LOS ACORRALADOS NO CONSIGUEN EL PREMIO
Tenían 4 minutos para conseguir pasar 12 fardos de heno de un lado a otro del pajar haciendo equilibrios sobre una barra para conseguir la recompensa. El premio era otro chisquero y, lo más codiciado: un chuletón de buey de 6 kilos. A pesar de que a los acorralados se les estaba haciendo la boca agua al imaginar el momento en el que saborearían el sabroso manjar el peso de las alpacas y la estrechez del paso han hecho que solo pudiesen apilar poco más de la mitad. Se han quedado sin premio a pesar del esfuerzo y que, a más de uno, a punto ha estado de costarle una caída.
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