RASURADO MINUCIOSO DE SUS PARTES MÁS ESCONDIDAS
Si a algo está ayudando 'El reencuentro' es a echar por tierra trasnochados arquetipos y prejuicios masculinos. ¿Por qué dos hombres no pueden comerse a besos?, ¿por qué un hombre no puede afeitar a otro hombre hasta dejarlo suave, suave como el culito de un bebé, sin sentirse por ello menos viril o dolido en su hombría? ¡Bién por Juan Miguel, el peluquero unisex, y su máquina cortapelo sin complejos!
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