Marcelo a Laura: "No quiero verte en mi p**a vida"

La tranquilidad ha vuelto a saltar por los aires en la casa de Gran Hermano. No han pasado ni siete días y Marcelo y Laura han vuelto a protagonizar una discusión de una agresividad inusitada y sin precedentes en el concurso, y eso que han estado buena parte de su estancia como el perro y el gato. Todo ha comenzado con su salida del confesionario. Estaban los dos dentro y han salido insultándose diciéndose lindezas como "tonta" y "ridículo" para terminar con Laura amenazando con lanzarle un vaso de agua,  como Indhira en su día, y dando golpes a los muebles de su habitación.

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Laura y Marcelo han salido del confesionario discutiendo. Parece que el tema era la comida, pero las diferencias han pasado a mayores rápidamente y los insultos han protagonizado el intercambio dialéctico. Un hiriente diálogo en el que Marcelo ha llegado a decir cuánto se alegra de no tener que volver a verla. Laura, por su parte, ha amenazado con tirarle un vaso de agua y ha terminado, según cuenta el minutado 24 horas, gritando y dando golpes a la pared.

Al salir del confesionario Laura le reprochaba a Marcelo algo relacionado con la comida, parece que él le debe a ella bastantes préstamos de comida. Le recordaba que era un egoista en este tema, que iba "a machete" porque tenía comida que se guardaba sólo para él. "Te crees mierda y no llegas a pedo", dijo Laura. Y él avisó de que podía ser más ofensivo que ella. La cosa siguió con Marcelo insinuando que era fea. Y ella se preguntó por qué le decía "guapa" todas las mañanas. "Mentiras piadosas", adujo Marcelo.

Esto llevó a unas palabras desafortunadas sobre que se estaba aprovechando de él para ganar el concurso. Laura se quejaba de que dijese esto después de haber dejado a su novio y ver sufrir a su familia. Los gritos ensordecieron la discusión a raíz de esto y ya sólo quedaron las amenazas de lanzarse objetos. Ha dicho Laura: "No me tires aguita que te tiro el vaso de agua entero, mismamente".

El disgusto de Marcelo ha sido mayúsculo. Se ha hundido, ha pasado un rato tirado en el pasillo con las manos en la cabeza, pensativo. Para terminar refugiándose bajo las sábanas. Llorando, gimiendo, sollozando, Marcelo ocultaba su cara a las cámaras. Más adelante, Yago se ha acercado para comunicarle algo por señas. Parece que le decía cuándo tenía que ir al confesionario o si ya había ido Laura.

La discusión ha transcurrido de esta manera:

Laura: "Machote, que eres un machote"

Marcelo: "Tú eres tonta" (Risas)

Laura: "¿De qué te ríes?"

Marcelo: "De lo rídicula que eres"

Laura: "Ridículo tú. Y un podrido"

Marcelo: "Me voy a callar porque no quiero liarla, eres una amargada"

Laura: "Amargada de estar contigo"

[Laura nombra a los padres de Marcelo]

Marcelo: "Como los nombres, te escupo. Te diría lo que eres, pero me voy a callar. Como los nombres te saco de la casa de los pelos"

Laura: "Uh, pues menos mal que te callas. Si me has aguantado es porque has querido, nadie te ha obligado, no me toques los coj....

Marcelo: "No hay quien te aguante, una persona humana no puede aguantarte, hay que ser un semidios. No te preocupes que te vas a llevar el maletín. Menos mal que no te voy a volver a ver en mi p*ta vida más. Tranquila, que te vas a llevar el maletín, pero no te lo lleves a costa mía"

Laura: "¿Qué yo estoy aquí a costa tuya? Si me lo llevo, será porque la gente ha llamado para que me lo lleve"

Marcelo: "Te pondría firme aquí, te diría muchas cosas, pero no te quiero hacer daño"

Laura: "Niñato de mierda"

Marcelo: "Tú lo que has hecho ha sido aprovecharte de mí"

Laura: "Te voy a liar un pollo que te vas a cagar ¿Cómo tienes la poca vergüenza para decir que yo me he estado aprovechando de ti? En qué p*ta hora te conocí, ¡desgraciado!"