UNA LÁGRIMA CAYÓ EN LA ARENA
Tenía que ocurrir alguna vez. Rafa Mora, el hombre de acero, está sensible. Tal vez la falta de calcio y hierro en sus músculos le han puesto sensible. Más de la cuenta. Ha perdido las gafas de bucear y el golpe ha sido muy duro. Más de lo que esperaba. Se ha tumbado con cara de circunstancias y de sus ojos ha brotado lo impensable... una lágrima. Foto cedida por: telecinco.es
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