Todos se sorprendieron por la expulsión de Óscar Higares al haberse convertido ésta en uno de los mejores supervivientes de la isla. Fuerte física y mentalmente, el torero aseguraba el bienestar del grupo gracias a su habilidad en la caza y la pesca. Parecía un líder indispensable y muy querido por el resto de los concursantes... hasta que se ha marchado. Los supervivientes ni han tardado ni un minuto en 'poner verde' a la mano que les daba de comer.
Es increíble como los concursantes han variado su opinión sobre Óscar Higares. Ha pasado de ser un modelo a seguir al peor de los compañeros. Su expulsión fue supuestamente un accidente porque Parri, que le nominó tras haber ganado la prueba de líder, juró y perjuró que lo había hecho porque estaba seguro de que el torero no se iría y de que su nominación le daría la oportunidad a Mireia o a Trapote de volver pronto a casa.
Parri ya no se siente culpable
Tras la expulsión de Óscar, Parri se sintió muy culpable y arrepentido. Tanto, incluso, que estuvo barajando su auto-nominación. Promertó no volver a nominar a aquellos que verdaderamente están comprometidos con la supervivencia en la isla y lloró lágrimas de sangre por su injusta decisión. Sin embrago, pocos días después de que Higares se fuera, ésta es su opinión sobre su ex compañero: "Realmente sin Óscar vamos a estar más unidos todavía porque a él le gustaba mucho organizar todo. No creo que los famosos se quieran vengar de mí porque incluso ellos se han puesto en contra de Óscar".
Uno de esos famosos que se han dedicado a criticar al torero ha sido Rafa Mora quien, si antes era un negado para la supervivencia, ahora se ha convertido en el rey de pesca. Rafa está seguro de que Óscar interpretaba un papel. "Óscar ha utilizado una estrategia. El tío que saca la comida es un tío intocable. Además se enfadó mucho cuando le nominaron". Mireia secunda esta opinión: "Es verdad y sólo estuvo nominado una vez".
Ataque de felicidad
De repente, todos los concursantes, anónimos y famosos, se han unido en una piña y se ha ilusionado con el futuro de su permanencia en la isla. Rafa segura que ha soñado con una convivencia armónica, sin problemas y "con mucho buen rollo". Román manifiesta que "éstá disfrutando muchísimo en la isla" y Trapote dice que ha sentido "un subidón". Atrás ha quedado el hambre, el frío, la rutina y la competición. Y todo por la marcha de Óscar Higares. ¿Se merece este trato el torero?.
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