Mari Cielo Pajares se ha metido en La caja Deluxe 4D para contar algunos de los momentos más difíciles que ha vivido con la separación de sus padres, la muerte de su abuela, la enfermedad de su padre, su ex pareja Hugo, su relación con su hermano Andrés Bruguera....
'La Caja Deluxe 4D' ha recibido a Mari Cielo con una imagen de una pelota de tenis, "a veces me he sentido la pelota de en medio de un lado para otro y llevándome alguna bofetada que otra. La vez que más me he sentido así fue con la separación de mis padres, cuando vi desintegrarse mi familia. Y cuando me he sentido perdida, ir de un lado a otro. Estas han sido una de las líneas de mi vida", ha explicado nada más empezar.
Las palabras madre y padre han sido una de las más repetidas en la terapia, "son los pilares de mi vida. Al separarse fue como una desintegración de todo, ahí empezó la etapa más difícil de mi vida y, a veces, cuando era tan jovencita que no tienes la experiencia y piensas que cuando tu padre no está ahí para ti o tu madre es porque no te quieren. Lo pasé muy mal, no entendía nada", ha dicho.
Una infancia marcada por la ausencia de su padre
Mari Cielo ha hablado de su infancia como un etapa en la que los recuerdos que más habitan son los de "las caras de mi madre, de mi padre, de mi abuela, muchas sonrisas.
Su infancia, sin su padre, pero con el amor de su madre y su abuela: "Mi yaya Ángeles fue la persona que me ha criado. Mi padre trataba estar el máximo posible con sus hijos pero también quería darles lo mejor y eso hacía que muchas veces estuviera ausente, trabajando. Y mi madre tenía y sigue teniendo un amor hacia mi padre. Mi madre viajaba con él a todas partes, entonces yo casi siempre estaba en manos de la yaya".
"Recuerdo a mis padres felices, a mi madre guapísima, a mí también. Yo aprendí amar y admirar a mi padre a la vez. Era el estrés de trabajar, trabajar, trabajar. Y mi madre querer dividirse, partirse para ser madre y no perder a su marido. Mi madre no ha vivido su vida, mi madre vivió la vida de mi padre y para mi padre mi madre lo era todo", ha explicado.
El trabajo de su padre hacía que Mari Cielo en cuanto que podía necesitaba estar cerca de él en todo momento: "Le veía poco y cuando le veía quería exprimirlo, cuando era pequeña que no me lo quitara nadie".
Sin embargo, le salió una fuerte competencia, su madre Chonchi. "Mi madre era tan guapa, tan divina, lo peor de todo es que no lo pretendía. Cuando captaba la atención de mi padre para mí era como que me estaba robando tiempo, luego cuando crecí, tenía 14 cuando empiezas a tener tus primeros novietes... Yo llevaba uno a casa, y en cuanto veía a mi madre se quedaba con la boca abierta, ya no me miraba más, entonces yo nunca quería subirlos a casa. Me enfadaba con mi madre, le quitaba los maquillajes, le quitaba todo. Además tenía una obsesión con ser mayor y parecerme a ella. Luego he sacado todo la cara de mi padre, será de tanto mirarle se me quedó la cara de él", ha contado Mari Cielo.
Su relación con su hermano Andrés Bruguera
"Mi hermano siempre ha sido guapo, la verdad es que es el guapo de la familia". Andrés Bruguera era hijo de Mabi, la primera mujer de Andrés Pajares. Pero ella estaba enferma y "casi de inmediato vino a vivir con nosotros cuando ella", ha explicado.
"Siempre he oído hablar de ella que era una persona muy buena. Mabi le dejó un álbum de fotos porque se enteró muy pronto de que estaba enferma, sabía que no iba a ver crecer a su hijo y le dejó un álbum precioso con anotaciones", ha comentado Mari Cielo.
La nueva situación para Andrés era complicada: "llevaba mal crecer con una madre que no era la suya, pero con lógica. A cualquier crío que se le muere su madre con 5 años, da igual que venga el ángel de la guarda para sustituirla no lo va a entender. A mi madre la veía casi más como una hermana que como una madre con la que podía pelearse y mi padre la verdad es que ponía poco orden".
La relación de los dos hermanos tuvo altibajos: "Andrés me hacía unas putadillas tremendas, al ser la hija de Chonchi, tenía el miedo de me iban a tratar mejor a mí porque eran ambos mis padres. Se podía sentir un poco desplazado". Pero luego cambió, "me lo gané". Además, "era muy rebelde, se llevaba alguna bofetada. Mi padre a mí nunca me ha tocado, a mí me daba congoja y por eso lo tapaba", ha asegurado.
Su yaya Ángeles fue la persona que la crió
“Mi abuela desde que nací era mi mundo, mi amiga, mi madre, era la alegría, el refugio. Yo siempre pensé que el día en el que mi abuela muriera, yo me muero detrás”, ha matizado Mari Cielo.
Hablar de la figura de su yaya le ha costado mucho a Mari Cielo, fue una persona muy importante en su vida y cree que no se ha portado bien en los últimos días de su vida. La enfermedad de su abuela hizo que Mari Cielo se separara de ella y como misma ha explicado no se lo perdona: “Cuando mi abuela enfermó, me separé mucho de ella, yo creo que era una autodefensa, no podía verla desintegrarse porque me hubiera ido detrás”.
Mari Cielo considera que fue la responsable de la separación de sus padres
Otro episodio que ha marcado su vida, ha sido la separación de sus padres, muy confusa considera que ella es la responsable. "Yo intentaba hacer todas las fórmulas posibles pero estaban tan cerrados", ha asegurado Mari Cielo.
“Mi madre no podía escucharme estaba pasando una depresión increíble, no era persona, había pasado 30 años sabiendo lo que le gustaba a Andrés Pajares y no tenía ni puta idea de lo que quería Chonchi Alonso”, ha matizado una Mari Cielo derrumbada.
Un matrimonio sin futuro
Su matrimonio con Hugo no fue un camino de rosas, “pienso que fue una equivocación, éramos muy jóvenes, muy incompatibles y yo me estaba agarrando a un clavo ardiendo en la desintegración de mi familia”.
Su pareja no fue todo lo que ella esperaba: "Hugo es una persona muy celosa, posesiva, le gustaba que diera la mano a los hombres, no podía dar dos besos aunque fueran amigos míos de toda la vida, iba vestida tapada. Yo perdí el concepto de quien era poco a poco. Se llevaba mal con mi familia, con mi hermano, con mi padre".
Además tuvo que oír palabras duras, "Mi padre me dijo que si no me divorciaba que no hablara más con él".
Otro episodio duro fue el final de su relación: "me quedé embarazada, aborté y en ese momento decidí que ese matrimonio estaba terminado". En cambio cuando Mari Cielo habló de su actual pareja se le encendió la cara, "es divertido, espontáneo, original, creativo, con talento, loco, inmaduro a veces, guapo, divino pero siento miedo porque vaya acabar y que estos cinco años que hemos compartido se puedan ir a la mierda", ha concluido.
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