Muchos han sido los hombres que han pasado por la vida de Ana Obregón, pero sólo uno de ellos, David Beckham, la ha puesto en boca de medio mundo gracias a su mujer, Victoria Beckham, aquella que quiso arrancarle el pelo en un famoso gimnasio de Madrid. La invitada, que hasta el momento no se había pronunciado al respecto, ha elegido el 'Deluxe' para aclarar qué sucedió con el futbolista. Además, ha recordado también a otros hombres que, en su día, le robaron el corazón como el director de cine Steven Spielber, el Príncipe Alberto de Mónaco o el padre de su hijo, Alessandro Lecquio.
Si hay un episodio sonado en la vida de Ana Obregón es aquel en el que Victoria Beckham se encontraba con ella en un famoso gimnasio de Madrid e intentaba arrastrarla de los pelos por haberse acercado a su marido David Beckham.
En aquel momento todos los rumores apuntaban a que la bióloga, presentadora y actriz había tenido algo más que una bonita amistad con el jugador de fútbol. Ni uno ni otra confirmaron ni desmintieron la noticia, pero la reacción de Vicky Beckham evidenciaba que, posiblemente, sí podría haber habido más que palabras entre su marido y Ana.
Por primera vez en televisión, Ana Obregón ha roto su silencio y ha explicado qué sucedió entre ellos. En 'La Caja' ha comentado como se conocieron: "Era agosto, mi hijo estaba con su padre, yo no quería dormir sola y me fui al hotel Santo Mauro de Madrid. Al rato de llegar bajo por las escaleras y me cruzo, como en una especie de alucinación, a David Beckham. Fue ahí donde le conocí. Nos hicimos muy amigos, sólo amigos, bueno...".
Durante la terapia, Ana ha reconocido que había sentido una gran atracción por el futbolista, pero que por respeto a su mujer, la había intentado controlar: "Si no hubiese estado casado me hubiera gustado tener algo más. Ya no tengo contacto con él, desde que intentó arrancarme los pelos Victoria, ya no. No sé por qué ella tuvo ese ataque de celos, eso es ponerse en evidencia, después de todas las que han salido en la tele diciendo que se habían acostado con él no entiendo por qué actuó así conmigo cuando yo no había dicho nada".
Las palabras de Ana Obregón en 'La Caja' dejaban con ganas de más a los colaboradores y ella quiso resarcirlos haciendo su confesión más íntima y contando aquello que jamás había contado en exclusiva en el 'Deluxe': "Vamos a ver, relación sexual no hubo, pero dormir juntos sí. Ya sé que soy tonta y que cualquier mujer lo habría hecho, pero yo juro por mi hijo que relación sexual no tuvimos, porque estaba casado. Es cierto que he dormido con él en ropa interior, pero no hubo sexo, no se como pude aguantar, pero aguanté. Él estaba en calzoncillos y yo en bragitas y sujetador, pero no pasó nada".
Alessandro Lecquio, lo que pudo haber sido y no fue
Ana Obregón no tuvo más que buenas palabras para el padre de su hijo. Eso es lo que significa para ella Alessandro Lecquio, es el hombre que le ha dado el mejor regalo de su vida, su hijo Álex: "Lecquio ha significado todo para mí, pero sólo por una cosa, él me ha dado lo más importante que tengo, mi niño. Mi vida no hubiera sido vida si no hubiera nacido Álex y él fue quien me lo dio".
La relación que mantiene Ana con Alessandro es "fantástica", todo por su hijo, ya que aunque la hizo sufrir mucho, prefiere olvidar el pasado y centrarse en la felicidad del niño de sus ojos: "Como pareja es un desastre, pero como amigo mata por ti. Terminó porque tenía que terminar, en el fondo, aunque el paso lo di yo, él me obligó a darlo porque se fue con otra, así de claro. Le he perdonado. Perdonar es una forma de liberación, yo nunca he guardado rencor a nadie".
Aún habiendo olvidado y perdonado, Ana ha recordado en 'La Caja' que fue precisamente Alessandro quien le hizo pasar uno de los peores momentos de su vida: "Cuando Alessandro se fue con otra fue la vez que más tuve que llorar por dentro, porque cuando tienes que salir cantando en televisión y toda España sabe que eres una cornuda no es fácil, pero ahí me daba muchas fuerzas mi hijo, que tenía dos años. Yo lo miraba a él y le decía 'Me voy a tragar todas las lágrimas que vengan y más'. Lo tragué solita, no era que viniera de una relación, venía de la muerte del amor de mi vida, y cuando creía que éramos la familia feliz, él estaba con otra".
Steven Spilberg, mucho más que un gran director de cine
En su periplo por Estados Unidos en busca de su salto a la gran pantalla, Ana Obregón conoció a un jovencísimo Steven Spielberg. El director de cine quedó encandilado con la bióloga, presentadora y actriz, la ayudó a abrirse camino en la meca del cine americano y se convirtió en un gran amigo. Aunque Ana siempre había hablado de él en términos fraternales, en 'La Caja' confesó que, de no haber sido porque Spielberg tenía pareja, entre ellos podría haber nacido algo más que una bonita amistad:
"Me encanta ese hombre, si no hubiera tenido novia... Voy a hacer una confesión, a mí me gustaba Steven. Yo creo que también llegué a gustarle a él, pero como tenía novia y nunca podía pasar nada entre nosotros, tuvimos que dejar de vernos. Si no hubiera tenido novia, ay si no hubiera tenido novia... Me cuidó muchísimo en Los Ángeles, fue increíble. Steven era como mi alma gemela, fueron unos meses y una relación muy bonita, pero de verdad, qué pena que tuviera novia".
Alberto de Mónaco, un príncipe que para Ana se quedó en rana
Una de las relaciones más comentadas de Ana Obregón fue la que mantuvo con el Príncipe Alberto de Mónaco. Muchos fueron los rumores sobre su affair, unos confirmados y otros no, por eso Ana ha querido despejar todo tipo de dudas al respecto en 'La Caja':
"Era guapo, no es por nada. Ay, qué recuerdos de esa noche. Si soy sincera, no sé cómo me llegué a sentar con Alberto y Rainiero, sólo sé que fue una noche muy bonita, fue una de cuento. Surgió algo muy bonito entre nosotros, yo había ido para un día y me quedé una semana, una semana que fue maravillosa, ahí comenzó una relación que duró un año más, él vino a España a verme, yo iba a verle cada dos meses, pero nunca soñé con ser Princesa de Mónaco.
Cada vez que estaba en algún acto con él o su familia no sé qué me pasaba, no podía estar, yo tengo que ser natural, digo tacos, no me gusta el protocolo. Me sentía princesa porque salía con un príncipe, pero luego la realidad no la hubiera aguantado. De verdad que me gustaba, mucho, pero apareció Fernando, si no hubiera aparecido él no sé que hubiera pasado, pero Fernando nubló todo, príncipes, no príncipes y lo que fuera".
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