Los acorralados se han dado un homenaje a base de productos de la tierra: pan, queso, miel, y un licor de esos que entran 'sin sentir'. Los concursantes pasaron una noche de lo más animada, especialmente Bárbara Rey que, como ella misma admitió, se estaba agarrando "una castaña" de padre y muy señor mío.
Sin la responsabilidad y desvelos que conlleva ser la capataza, parece que Bárbara Rey decidió soltarse la melena. En una cena, con productos que habían rescatado de un arcón que les había dado el programa, empezó a 'darle' a un licor dulce y cuando quiso darse cuenta ya no se tenía en pie. "Me vas a ayudar un poco", le pedía a Nagore arrastrando las consonantes y tambaleante, comentando además lo rico que estaba el brebaje.
Mientras Blanca acompañaban a la perjudicadísima vedette al baño para vomitar, la velada transcurría en el mayor de los desmadres. El alma de la fiesta fue sin duda el Dioni, que habría conseguido 'afanar' una botella de licor si las cámaras no hubieran visto a sus achispados compañeros reprendiéndole por su delito. Más tarde, pillamos a Reche ayudando a Brenda a bajar del hórreo, donde no sabemos muy bien qué habían estado haciendo.
Lógicamente, la juerga y el alcohol se cobraron su factura en Bárbara a la mañana siguiente. "Siento la cabeza como si me estuvieran dando con un martillo en la sienes...¡qué castaña!", reconoció aturdida por la resaca. Posteriormente, en el confesionario, la Rey aseguraba que jamás se había emborrachado e hizo propósito firme de no volver a beber.
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