Tras ser nominadas por Jacobo Ostos, Sonia Monroy ha pasado un difícil fin de semana. Reniega de sus compañeros, que se preocupan por ella, y va a los suyo. Se refugia en el yoga y en nuestras cámaras, frente a las que descarga oscuros pensamientos.
En la isla a nadie le pasa desapercibido que Sonia está rara. Desde las nominaciones se muestra esquiva con el grupo, duerme lejos de ellos y apenas habla. Como observa Rosa, recuerda bastante al comportamiento de Aída hace una semana. "Se está aislando pero de verdad, porque Aida no se aislaba porque quisiera, era para dar por saco", putualizaba 'Venenito'.
Con Jacobo Ostos, Sonia ha sido especialmente dura. Le ha dicho que no quiere que le hable más. Monroy ha pensado mucho sobre el motivo por el cual la nominó y ha llegado a la conclusión de que no fue su acercamiento hacia a Aída sino porque la ve una rival fuerte.
El comportamiento de la muchacha roza la paranoia. Pesca por su cuenta, como por su cuenta y sospecha que sus compañeros la odian por ello: "Cuando mas pesco, mas rabia les da".
Sin embargo es lástima y no odio lo que siente Tamara ante esta actitud. Asegura que la muchacha no le cae mal, pero está en un concurso y es muy posible que la nomine este jueves.
Sonia ha pasado una mala noche y no se despierta. Toni Genil y Reyes temen despertarla. Ni siquiera el yoga consigue rebajarle la mala leche y ella misma sabe que en cualquier momento puede estallar: "No quiero sacar mi mal genio, porque vengo a ser la pacificadora, pero me cayo muchas cosas".
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