Veinticuatro horas es lo que tarda esta pareja en enfadarse y sellar la paz. Es un plazo a prueba de bombas. La discusión del lunes fue la más grande de toda la presente edición de Gran Hermano. Con unos insultos y unas frases terriblemente hirientes, pero ya ha vuelto a triunfar el amor. La misma noche de la pelea, Laura ya pidió un vaso de agua a Marcelo. Al día siguiente, por la tarde, ya intercambiaban palabra. Marcelo ha hecho una flor de papel. Ella ha llorado.
La pareja ha vuelto a intercambiar palabra por la tarde. No sólo a intercambiarla, también a compartirla. Juntos han entonado el himno del Málaga, el equipo de fútbol del que es fan Marcelo. La cosa ya estaba calentita, en el buen sentido, y más ardiente se ha puesto cuando Laura se ha ido a la ducha y el hasta ese momento ex pareja ha ido a hacerle una visita. Se ha asomado y ha echado un ojo a lo que había debajo del agua.
Por lo visto, Marcelo había estado trabajando en la reconciliación. Con sus propias manos, ha hecho ni más ni menos que una flor de papel. La escondía en la cocina cuando de pronto ha aparecido Laura. Le ha dicho que no se quería ir de la casa estando así (enfadados):
"Te pido perdón porque ayer te estuve diciendo cosas muy feas"
Momento -absolutamente romántico y cinematográfico- en el que el 'Malaguita' ha aprovechado para regalarle la flor: "Te estaba haciendo una cosa para pedirte disculpas".
Laura ha sonreído. A Marcelo se le ha puesto la mirada vitriólica. Se han abrazado. Se han vuelto a querer. A continuación se han ido al sillón y una serie de abrazos y besos de tornillo han sellado lo que muchos esperaban: el regreso de 'los totitos'. Las carpeteras de España pueden respirar tranquilos.
Infinitas idas y venidas
La pelea de Marcelo y Laura cuatro días antes de la final no tenía precedentes en esta edición de Gran Hermano. Si bien es cierto que siempre después de cada pelea se reconciliaban como un auténtico reloj suizo. No más de veinticuatro horas de morros nunca. No obstante, ayer ella aseguraba que todo había acabado y él incluso se arrepentía por haber estado enamorado de ella. Sus fans en Internet pedían que todo acabase porque ese nivel de agresividad era intolerable. A las pocas horas, con precisión matemática, vuelven a quererse como el primer día.
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