El pasado jueves dos de diciembre, la página web de Eurovisión anunciaba que Kiko Hernández había sido expulsado del proceso de selección de candidatos por incumplir las normas. Ahora, el colaborador anuncia medias y que no va a parar hasta conseguir que la organización reconsidere su candidatura eurovisiva.
Según publicaba la web de Eurovisión, Kiko Hernández era expulsado del proceso de selección "por haber promocionado su candidatura en el programa Sálvame". El colaborador recibía la noticia en directo y decía, entre otras cosas: "Vais a perder más vosotros porque el festival no lo va a ver ni Dios".
Pasadas las horas, el enfado del colaborador iba en aumento. Kiko explicaba que ha recibido esta mañana el burofax con la noticia de su expulsión del proceso de casting y mostraba su enfado por la expulsión: "Estoy sufriendo una tremenda discriminación, me siento discriminado como español (...) Se han cebado conmigo porque venga a trabajar, según las bases de este concurso, lo que querían es que me quedase un mes en mi casa, un mes sin contar mis proyectos".
Pero Kiko no piensa cejar en su empeño: "Yo no soy Popi, quiero seguir en Eurovisión" y, por ello, anuncia "medidas drásticas" hasta que se vuelva a considerar su candidatura. Primero, Kiko pretendía acudir hasta Prado del Rey pertrechado con sacos de dormir y bocinas para conseguir sus objetivos y, más tarde, anunciaba "una huelga de merienda" renunciando así a comer todo aquello que el público lleva a Sálvame cada tarde y zanjaba: "Es muy similar a una huelga de hambre porque en mi casa no tengo comida".
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