Conoce la nueva organización de concursantes en GH12

En Gran Hermano 12 ya no hablaremos más de "la casa de las chicas" y "la casa de los chicos". El actual reparto de los concursantes, que desde el estreno del concurso vivían distribuidos por sexos con las excepciones de Chari y Rubén, cambiará radicalmente desde este jueves.

Los habitantes de las dos casas de Guadalix de la Sierra ya han elegido con quién desean convivir las próximas semanas. Lo que no sospechaban es que la organización les iba a dar la vuelta a sus deseos. Así, los concursantes rechazados por cada grupo han sido reunidos en la inmaculada y minimalista casa del futuro, mientras que el resto ocupará la llamada 'casa retro', más convencional.

Además, Chari y Rubén, la pareja de ex novios separada al inicio del concurso se volvió a unir esta noche para escuchar su sanción por lo mal que han guardado el secreto de su relación al resto de sus compañeros. El Gran Hermano esta vez ha sido benevolente: los amantes seguirán en el concurso, pero intercambiarán sus casas.

De esta manera, los 20 concursantes de Gran Hermano, a partir de la noche del jueves quedan distribuidos de la siguiente manera: La casa del futuro ahora está integrada por los chicos Rubén, Julio, Dámaso, Eduardo, Anup y Marcelo; y las chicas Lydia, Patricia, Laura, Julia. Por otra parte, en la casa retro ahora están Jhota, Joaquín, Óscar, Yago, Catha, Flor, Marta, Mireia, Terry y Chari.

Julio, indignado con la organización

'El feroz' se ha llevado un chasco mayúsculo al comprender que había sido rechazado por sus compañeras y metido en la casa de los repudiados, junto a las féminas que precisamente él había descartado: "Gran Hermano me ha decepcionado", ha llegado a confesar airado. Por otra parte se ha visto separado de sus dos mejores amigos en el concurso, Óscar y Yago, con el que había formado una alianza bautizada como 'el escuadrón feroz'. Aunque quizás, de todo, lo que más le haya molestado es tener que volver a esa "mierda de casa", como él mismo ha definido, muy moderna sí, pero con unas camas de lo más incómodas.