Distinta edición de Gran Hermano, mismos problemas. Mientras una chica cree que tiene algo muy especial con un chaval, resulta que a la primera oportunidad que le da un cambio de casa al concursante masculino centra toda su atención, y bajos instintos, en 'la que pasaba por allí'. No son Arturo, Indhira y Carol. Ahora se llaman Julio, Lydia y Flor. Y la cosa puede resultar verdaderamente dramática.
La trampa de las dos casas ya se ha cobrado la primera víctima en Gran Hermano 12. Cuando Óscar y Julio salieron al espacio reservado para conocer quién era el expulsado, ninguno de los dos regresó. En la 'casa futurista', Lydia se pensó al no verle regresar que había sido expulsado de alguna manera. Pensó que ya no volvería. Pero, en realidad, Julio sólo se había pasado a la 'casa retro'.
Lydia estaba desconsolada. Había intimado mucho con el boxeador los últimos días. Rubén se acercó a ella e intentó consolarla. La concursante, hecha un ovillo en la cama, le fue relatando lo que sentía: "No sabemos ni quién es el expulsado, me desconcierta cómo he estado aquí. Con él ha sido algo, de entrada, especial. No es que digas me caes bien, somos amigos..."
La cosa debía estar bastante clara porque a este respecto respecto Rubén ha añadido que él también lo veía blanco y en botella: "Pienso que si se hubiera quedado más tiempo os liais". Y trataba de darle ánimos: "Todo lo que habéis pasado aquí lo podéis hablar luego fuera, lo que habéis tenido aquí es una cosa guay, para él no creo que haya sido indiferente".
"He dado por sentado que se ha ido", lloraba descorazonada la mallorquina. Y seguía repasando los sentimientos que había dejado el boxeador en su corazón: "No mostré un interés por él, de repente quería tenerlo cerca, tocarlo, que me tocara".
Seguir con el romance fuera
En este punto, Rubén insistía en que debían tratar de revivir fuera lo que habían sentido en Guadalix de la Sierra: "Lo podéis pillar fuera, mejor que aquí". Aunque lamentaba que había faltado poco para que llegaran a consumar: "Un poco más de tiempo, se notaba en la mirada, la forma..."
Sin embargo, todo lo especial, mágico y profundo de la relación hacía aguas en ese mismo instante. A escasos metros, quizá tabique con tabique, Julio ya se encontraba en la cama con Flor y le comentaba el mucho morbo que le daba que fuera bisexual. Tras los preámbulos, en pocos minutos ocurrió lo inevitable. ¿Otro hombre con la mentalidad donjuanista de Arturo de GH11?
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