Como con el Dalái Lama, el título de Princesa del Pueblo puede que también sea un liderazgo espiritual cuya línea de sucesión se produce a base de reencarnaciones. Sólo así puede explicarse el comportamiento de la última expulsada de 'Las joyas de la corona', Lara, de apellido Estevan, con uve, que es un calco toda ella de las cualidades más apreciadas de Belén Esteban. Así, al menos, se ha comportado en el reality, como la nueva Princesa del Pueblo ¿me entiendes?
Sesudos análisis de no menos sapientísimos expertos tratan de averiguara cada cierto tiempo en dónde reside el éxito de Belén Esteban, la Princesa del Pueblo, y co-presentadora de 'Sálvame'. En tanto en cuanto no haya unanimidad en un cónclave o un congreso mundial en la Sorbona, a nadie se le escapa, y menos a su público, que buena parte de su encanto reside en que piensa, hace y dice lo que le da la gana en todo momento.
No actúa así quien quiere, sino quien puede, pero para llegar a gozar en plenitud del libre albedrío, al menos, desde un inicio, hay que mostrar maneras. Y tal es el caso de Lara Estevan, que no ha sumado más de cien minutos en televisión y ya ha puesto patas arriba un reality, sonrojado a Carmen Lomana y doblegado dialécticamente a un concursante de protuberantes músculos y porque no la dejaron, en ningún caso, hacerlo con los puños como a ella le hubiera gustado.
En esta tesitura, el propio Jordi González le ha preguntado si se siente identificada con la co-presentadora de "Sálvame", ya que además comparten apellido. Lara ha dicho que sí que le gusta la Belén, porque es "sincera", "tiene carácter" y, lo más importante, "es de barrio".
La barriada popular
Es ahí donde empiezan las similitudes. Lara es de Leganés y lo lleva en lo más profundo de su corazón. Por eso nada más llegar a 'Las Joyas de la Corona' agració a la organización del programa con un presente que no habían pedido: un himno para el concurso. A dúo con Azahara, nació una melodía "del sur", como ellas lo calificaron, a ritmo de hip-hop que se tituló "Parla, Parla, Lega, Lega".
Las frases lapidarias
Pero lo más destacado en la tele son siempre las sentencias contundentes. No hay tinta en esta redacción para enumerar las de la de San Blas, pero seguro que ninguna ensombrece a la mejor y más despiadada que ha soltado Lara en "Las joyas de la corona" ante la estupefacción de todos los presentes: "Te digo lo que me sale del conejo que ya me lo estás tostando, guapa". O su versión breve para momentos ceremoniosos: "No me toques el coño crudo".
La comida en el bolso
Y luego están los usos y costumbres. Hartos estamos de ver a Belén Esteban comiendo en el plató no sólo lo que se lleva en el bolso, también lo que le lleva la gente. En el caso de Lara la diferencia es mínima. Cuando viajó a Marbella, lo primero que hizo fue acopio de víveres en el bolso para el camino. Al volver, repitió el procedimiento, pero como le sobró fruta, dejó manzanas y mandarinas debajo de la cama donde han estado pudriéndose hasta la tercera gala junto a bragas y zapatos, ¿cómo estará el suelo debajo de la silla de Belén en el plató de 'Sálvame'?
David contra Goliath
Con todo, Lara no sería nadie al lado de la Princesa del Pueblo si no supiera desenvolverse en el cuerpo a cuerpo. Un día, quedaban cuatro patatas a la hora de comer en "Las Joyas" y Lara se las cogió todas. Julián, indignado, le llamó la atención y se inició una disputa. Más que nada porque él se negó a compartirlas cogiéndolas del plato de ella. El contraataque de Lara fue brutal. Le llamó "don perfecto", que "se queja por todo" y se pasó la noche cantándole canciones relativas al tubérculo. El pobre concursante, toda una montaña de músculos, llegó a decir de ella en la mesa: "Su actitud es la de los matones, lo que no arreglan con la boca lo arreglan con los puños".
No se puede comparar a un belenísimo "Por mi hija saco los ojos, me los como y los escupo", pero es preciso recordar que Lara está empezando. A Jorge sólo le alcanzó a decir en una ocasión: "te voy a pisar la cabeza y voy a fumar en tu cara". Y también a Virginia: "que te voy a apagar una cerilla en la cara".
Suspenso en geografía
En lo que sí van a la par, en dura competencia, es en sus conocimientos geográficos. Mientras Belén Esteban le dijo a Jorge Javier tras volver de vacaciones que había estado en Dubrovnick, "la perla del Atlántico", Lara ha asegurado convencida que el Danubio pasaba por España y que Polonia era una región más de Estados Unidos.
Sobresaliente en gastronomía
Por otro lado, a la hora de llenar el estómago es sabido y notorio que Belén Esteban siente debilidad por el pollo y que, con vigor obliga a Andreíta a acabárselo cuando se lo pone en el plato. Lara le anda a la zaga. A la hora de comer algo junto a Carmen Lomana decidió meterse en un kebab dónde pidió: "¡el más grande que haya!", que devoró con los dedos hasta que la Lomana le instó a usar cuchillo y tenedor.
Los chorbos
También es difícil separar a Belén de Fran. El hombre de sus desvelos, el que ocupa todo su corazón, y del que, semana tras semana, cuenta algo. Así como Lara, que no ha dejado de pensar en su pareja, a la que ha denominado una y otra vez como "mi nenuco".
Tratamientos faciales
Sólo hay una diferencia, por ahora, entre las dos. Pero que no por ello priva a Lara de "encanto personal". Son los tratamientos faciales. Mientras que Belén Esteban se ha sometido a cirugía, la última vez con gran expectación, Lara, digamos que es ortodoxa en este sentido, según la ortodoxia de la Baja Edad Media, y se afeita la cara directamente con cuchilla.
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