Noelia Antón, hermana de Sonia Arenas, se sentó en el plató de 'Sálvame Deluxe' para contar en primera persona el infierno que vivió de pequeña por culpa de su padre, José Vicente Antón. Para ella, no es fácil hablar en televisión de este tema pero, después de escuchar como su padre atacaba a su madre y a su hermana, se veía en la obligación de hacerlo y se lo tomaba como "una forma de terapia personal para sacar todo lo que tengo dentro". Noelia reconoció que quiere a su padre pero después de lo que les ha hecho pasar y, sobre todo, después de todo lo que ha dicho de ellas en televisión no podrá perdonarle.
Sonia Arenas acompañó a su hermana para que no estuviera sola en una situación tan difícil y para contar lo que ella también tuvo que vivir al lado de su padrastro. Noelia, bastante nerviosa, contó uno de los peores episodios de su vida, del que aún no había logrado recuperarse y en el que terminó recibiendo una gran paliza de su padre.
Lo que sucedió fue que Noelia llegó a su casa antes de lo previsto y cuando su padre le abrió la puerta después de estar esperando más de quince minutos, lo encontró "nervioso y alterado". En ese momento empezó a sospechar que en la casa había alguien más, vio una sombra de mujer y cuando Noelia salió a ver quién era "mi padre me encerró en la habitación y me pegó una paliza tremenda".
Pero esto no fue todo, cuando José Vicente la dejó salir de la habitación se dirigió al dormitorio de sus padres, abrió el armario y dentro se encontró a una mujer. "Yo no me lo podía creer, entonces le dije a mi padre: '¿Quién es esta puta?'. Ahí mi padre me volvió a levantar la mano y ella me dijo que era su amante", contó Noelia. Esta situación la marcó muchísimo, aún así continuó intentando acercarse a su padre: "Una vez le llevé las notas, lo había suspendido todo y él se reía. Yo lo que quería era que me regañara, hacer algo para que me prestara atención".
Estas situaciones con violencia de por medio no las sufrieron sólo Sonia y Noelia, según las hermanas, su madre también sufrió muchísimo. La ex gran hermana contó que a su madre la trataba mal todos los días, "la zarandeaba y la cogía por los brazos, siempre llevaba los brazos tapados para que no se le vieran las marcas". Los colaboradores, al escuchar estas palabras quisieron saber porqué su madre no denunció estas situaciones y Noelia contestó que, al principio, su madre confió en la posibilidad de que cambiara pero cuando se dio cuenta de que no lo hacía, cogió a sus hijas y se marchó de casa.
Tras esto, Sonia y Noelia vivieron otro de los peores momentos de su vida, ya que durante nueve años tuvieron que estar cambiado de ciudad para escapar de su padre. "Por eso no puedo tener buenos recuerdos de mi infancia, porque no los hubo", aseguró Noelia. La hermana de Sonia contó que su padre tenía otro gran problema, su adicción a las drogas. "Una vez vino a verme y me dijo que empezó a meterse cosas por la nariz porque le dolía mucho la cadera", confesó y añadió que en vez de pasarla la manutención se gastaba el dinero en "esos vicios".
Para Noelia, el hecho de que su padre se hubiera sentado en un plató de televisión arremetiendo contra su hermana y su madre era "vergonzoso", sobre todo por "la gran cantidad de mentiras que dijo". Esta situación le ha afectado mucho, tanto que ha tenido que cerrar su bar porque no podía ni trabajar. Lo que más le dolía era que su padre hubiera dicho en 'Sálvame' que la quiere, cuando ni siquiera se ha dignado a llamarla por teléfono.
Con lágrimas en los ojos reconoció que no puede evitar quererlo, pero que le da "mucha rabia" continuar con la esperanza de poder recuperar a su padre: "Si no lo quisiera no lloraría todos mis cumpleaños esperando su llamada. Siempre lo he pagado con mi madre y con mi hermana, ellas me hacían los mejores regalos pero siempre ponía mala cara porque en realidad lo que esperaba era una puñetera llamada".
Noelia confesó que un día, harta de las mentiras y del abandono de su padre le envió un mensaje diciéndole: "Para mí estás muerto" y él le contestó asegurándole que iba a ir a verla, algo que nunca hizo. Además, contó que justo cuando más lo necesitó la dejó tirada: "Uno de los momentos más difíciles de mi vida fue cuando acusaron a mi madre del tema de las tarjetas, yo llamé a mi padre destrozada, lo necesitaba, él vivía a quince minutos de mi casa y ni siquiera vino a darme un abrazo. Lo único que me dijo era que no le pidiera dinero, ¿quién estaba hablando en ese momento de dinero? Yo quería su apoyo y no me lo dio, por eso no le hablo desde hace cuatro años".
Entre lágrimas, tanto Sonia como Noelia, quisieron manda un mensaje a su madre para agradecerle todo lo que había hecho por ellas y decirle que la quieren. Sonia, muy afectada, llegó a decir que estaba tan unida a su madre que no sabría si podría vivir si muriera: "Si mi madre se va antes que yo, no sé si podría aguantar. Yo siempre he dicho que si ella muere antes que yo, yo me voy con ella".
Para su padre, José Vicente Antón, Noelia también tuvo unas palabras. En el fondo le quería y le dolía pensar que "el estar aquí hablando de él le pueda hacer daño", pero aún así reconoció que después de todo lo que había dicho de su madre y de su hermana no podía perdonarlo. "Si fuera él no podría salir a la calle, se me caería la cara de vergüenza", concluyó Noelia.
Escribe un comentario
Para publicar un comentario en esta noticia, deberás iniciar sesión.
Si no tienes cuenta en Google, identificate con tu "nombre/URL" o bien, elije la opción anónima.