Liberto perdona los insultos propiciados por Blanca

El desencuentro del día ha sido el de Blanca con Liberto López de la Franca, el que fuera jefe de la Casa de Don Leandro de Borbón, su padre. El nuevo 'acorralado' ha sido testigo de los insultos que Blanca le dedicó durante una conversación privada, pero ha reconocido que no le guarda ningún rencor por ello y entiende su actitud. Todo indica a que tendrán una conversación más adelante en la que aclararán diferencias y que puede ser clave para una futura reconciliación.

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Tras una semana viviendo en el bosque, en la sexta gala de 'Acorralados', se ha producido la unificación de los nuevos concursantes con los que ya estaban en 'La Casona'. Han sido recibidos con mayor o menor sorpresa pero, sin duda, la reacción más destacable ha sido la de Blanca de Borbón, a quien se le ha desencajado el rostro al enterarse de que Liberto López de la Franca iba a ser uno de sus compañeros.

La pregunta era obligada: ¿Os conocéis? Con la expresión todavía atónita ha reconocido que sí. "Yo le llamo Jose", ha explicado Blanca, "era el secretario de mi padre". Pero a pesar de reconocer que no lo conoce mucho, José Liberto, con su nombre completo ya al descubierto, ha sido testigo de las declaraciones que, hace unos días, hizo sobre él la hija del que fuera su jefe, en un alarde de sinceridad con Nagore.

"Liberto, el que hizo las 'Jojoyas de la corona' con la Lomana es un gilipollas, un homosexual, un imbécil y un cretino integral. Mi padre lo echó porque estuvo un año viviendo a su costa pero es un gilipichis", había dicho abiertamente Blanca de Borbón.

Mientras emitían el vídeo ella tapaba su cara sin saber muy bien dónde meterse. "Ha sido una traición, una judiada, porque era una conversación bastante íntima de amiga a amiga", ha dicho avergonzada.

Liberto, por su parte, aunque no se esperaba estas palabras por parte de la noble, haciendo muestra de su gran conocimiento sobre la diplomacia y el protocolo, ha querido aclarar que no le tiene ningún rencor por lo que haya dicho. "Yo conocí a Blanca en unas circunstancias bastante duras que pertenecen casi a la intimidad. Sobre mi trayectoria habría que preguntarle a Don Leandro, pero mi obsesión profesional fue reconciliar a su padre con sus hijos trayectoria", ha asegurado.

Blanca, por su parte, prefería aclarar las cosas en otro momento más tranquilo a solas con él, aludiendo a lo privado del asunto. "La última conversación que tuvimos fue por teléfono por un tema un poco duro y yo me puse nerviosa y le dije unas cuantas palabras", ha intentado justificarse.

Pero tras ver la parte de la conversación con Nagore en la que Blanca contaba la razón del distanciamiento con su padre, Liberto ha reconocido que le había resultado demasiado sincera. "Hay cosas que son ciertas, tengo que reconocerlo", ha dicho. "Durante el tiempo que estuve trabajando para él mi gran obsesión fue reconciliar a Don Leandro con sus hijos pero me pusieron muchos impedimentos por la parte de su esposa y su último hijo", ha contado.

En cuanto a los motivos por los que dejó de trabajar con Don Leandro, ha confesado que fue una decisión que tomo él mismo de una forma libre y voluntaria. "Me amenazaron con destituirme si tenía algún contacto con alguno de sus hijos", ha explicado.

Jorge Javier ha lanzado una propuesta para Blanca: "La próxima vez que seas capataza deberías elegirle para que duerma en tu cama y os contáis cosas". A lo que ella ha respondido que "no es mala idea", dejando las puertas abiertas de par en par a la reconciliación.