Las chicas de la granja han tenido que ser sancionadas por el patrón. Su pereza a la hora de levantarse por las mañanas ha tenido la culpa de que ahora se vean obligadas a tener que recoger 400 kilos de manzanas.
El día a día en la casa de 'Acorralados' es muy duro. Los concursantes, que no gozan de ninguno de los lujos a los que están acostumbrados en su vida cotidiana, han comenzado a darse cuenta de que la supervivencia en la granja es mucho más dura de lo que ellos pensaban.
A las chicas les cuesta levantarse cada mañana. A pesar del insistente canto del gallo las concursantes tratan que robarle algunos minutos al despertador, algo de lo que ya se ha cansado la organización del programa y ha decidido castigar a todos los habitantes de la casona. El patrón les ha enviado un mensaje donde les indican que tendrán que recoger 400 kilogramos de manzanas debido a su desobediencia.
El hambre es otro de los grandes problemas que tienen los concursantes. Cansados de comer únicamente miel y manzanas y de ver como las gallinas no ponen ni un sólo huevo, Leticia Sabater decide poner punto y final a la vida de una de las aves para cocinarla y poder comer. Bárbara, ejerciendo de patrona una vez más y sin titubear, despluma a la que se ha convertido en la protagonista de su próximo festín.
En el hórreo, los chicos también se quejan del hambre que están pasando. Dedican sus primeras horas a recoger madera después de recibir un mensaje del patrón donde les indicaba que esa era una de sus tareas. Los chicos se alegran cuando Antoni David Flores llega para intercambiar leña por comida, ya que necesitan el alimento para recuperar fuerzas.
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