José Ortega Cano ya ha recibido el alta. El jueves abandonaba la clínica Virgen de la Macarena de Sevilla, a escondidas y por la puerta de atrás para evitar a la prensa y los posibles insultos. Está de vuelta en 'Yerbabuena', al calor de los suyos, pero su estado de ánimo sigue siendo malo y su familia está muy preocupada.
"No están siendo los mejores momentos para Ortega Cano", informaba nuestro reportero José Antonio León, "está realmente deprimido, tiene mucha ansiedad y no para de llorar". "Sus familiares y amigos están bastante preocupados", aseguraba, porque "rehúsa coger el teléfono a sus amigos".
"Todo viene a raíz de la comparecencia del diestro el pasado viernes en los juzgados", aclaraba el reportero, "sobre todo a su salida y a como le recibió el público". Según aseguraba José Antonio "él está acostumbrado al cariño y calor de la gente y no se esperaba que le pudieran decir tantas cosas".
Además, el diestro tendría que haber sido intervenido del colon el pasado miércoles, una de las secuelas del accidente sufrido el 28 de mayo, en el que fallecido Carlos Parra, pero no fue así. Debido al herpes zoster que sufre en parte del cuerpo y que le obligó a ingresar de nuevo en el hospital, la operación ha sido pospuesta. "Se aplazará unos 20 días, entre 3-4 semanas", informaba León, provocando también que le diestro "está bastante desanimado". "La operación era súper importante para su recuperación y podía darle un poquito mas de positividad para que él se recuperara", aclaraba el periodista.
Mientras tanto, algunos compañeros de profesión le siguen defendiendo. Jaime Ostos aseguraba que "están haciendo leña del árbol caído". Considera que lo que le están haciendo al diestro "es una canallada porque es un país que cuando toca a una persona que es un poco popular, se ensañan con él".
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