María José Campanario ha decidido demandar a su Universidad, que hace unos días emitía un comunicado anunciando su expulsión del centro por su implicación en la Operación Karlos. La mujer de Jesulín no está de acuerdo con cómo se ha planteado el asunto: "Las cosas no se hacen así" y recurrirá la expulsión.
María José Campanario recurrirá su expulsión de la Universidad Europea de Madrid, que hace unos días el centro anunciaba en un comunicado.
Parece que María José Campanario no atraviesa uno de sus mejores momentos judicialmente hablando. Tras ser condenada por su participación en la Operación Karlos a 23 meses de cárcel, sentencia que ya anunció, recurrirá, la mujer de Jesulín se enfrenta a un nuevo capítulo judicial con la Universidad Europea de Madrid, donde estudia odontología.
Los que han podido hablar con ella, aseguran que a María José Campanario no le han gustado las formas en que el centro ha planteado el asunto y se encuentra absolutamente abatida. En cualquier caso, la mujer de Jesulín no se deja vencer y ha decidido recurrir la expulsión y demandar a la Universidad.
"Lo único que sé es que me han citado dos semanas antes para decirme que no me renuevan la matricula y yo creo que las cosas no se hacen así. A mi me había cobrado hasta mi reserva de matrícula".
Además, Campanario argumenta: "Cuando entre aquí ya estaba imputada por cuatro delitos, y ahora estoy pendiente de dos", y considera que no se está tratando igual a todos los estudiantes: "¿A todos los estudiantes les piden un certificado de penales para estar aquí? No tengo derecho a estudiar y ya está".
El comunicado de la Universidad
El centro emitía hace unos días un comunicado en el que anunciaba la expulsión de su alumna María José Campanario por la violación del artículo 3 de la Normativa General para las Enseñanzas Oficiales de Grado, en el que se ampara la institución.
El citado artículo detalla: "La Universidad se reserva el derecho de admisión y el derecho a la no renovación de la matrícula de aquellos estudiantes cuyas conductas o hechos puedan suponer un mal ejemplo para la Universidad y para el resto de los estudiantes. De manera particular, se señalan:
- cualquier actuación, hecho o falta que contravenga el código ético de la Universidad
- estar inculpado en un procedimiento penal por un delito doloso
- cualquier otra conducta, hecho o situación que la Universidad considere que afecta al normal desarrollo de la actividad docente de sus estudiantes".
Además, la Universidad se ampara también en el reglamento disciplinario de la universidad, en concreto el Artículo 11/G que considera que "ser condenada por sentencia penal firme" es una falta muy grave que altera "el orden que debe primar en la universidad".
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