A una semana de la final, la tensión crece cada vez más en Cayo Paloma. El hambre y el desánimo hacen mella en los concursantes y cada detalle es motivo de discusión.
Hoy, la comida ha sido el drama del día y ha provocado enfados e insatisfacciones.
Mientras Rosa insistía, antes de comer, en la necesidad de pescar 6 peces, uno para cada uno, Tatiana se quejaba en el confesonario de la actitud de sus compañeros, que no pescaban. Sonia, por su lado, tenía un presentimiento: no comería pescado. Y así ha sido. Sus compañeros no han querido compartir con ella la pesca, tal y como había adelantado Jeyko en el confesionario, antes de comer.
Parece que la actitud de su compañera, tras regresar de su retiro, no les ha hecho mucha gracia. Sonia ha reclamado su parte de arroz de los tres días que ha pasado con Aída, dejando así a sus compañeros con un "puñadito" para compartir entre todos. Y entre el hambre y el desánimo, sus compañeros enfadados, le han dado de lado. Sonia se ha cocinado su arroz, mientras los demás esperaban. Ellos han comido pescado mientras ella miraba.
Pero la guerra no ha acabado ahí. Los concursantes se han tenido que trasladar a Cabeza de León a desmontar la cabaña. Mientras Jeyko, Sonia y Rosa destruían la casa, Tatiana, Rosi y Jessica han recogido lapas y caracolas para poder comer más tarde. Al terminar, Sonia, ha recogido almendras.
De regreso a Cayo Paloma, la gran duda: ¿Compartirá Sonia sus almendras para comer lo que las chicas han cogido en el mar? La respuesta ha sido una negativa rotunda. Sonia se lo deja bien claro: no quería nada de ellos. Pero a pesar de su contundencia y decisión, el 5 contra 1 uno ha podido con ella y se ha derrumbado. Sus compañeras han intentado consolarla, pero al no conseguirlo, han desistido.
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