La conversación que mantuvo Aída con Rosa Benito sobre Ortega Cano ha desatado una gran bronca en plató durante la gala. Jorge Javier se enzarzó primero con la madre de Aída y después con la propia protagonista.
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El tema principal de la gala 10 de 'Supervivientes' fue la convivencia de Rosa Benito con Aída Nízar y su conversación sobre Ortega Cano. Jorge Javier fue muy claro nada más comenzar cuando se dirigió a la madre de Aída: "Antes de empezar he escuchado la conversación entera y hemos tenido que suprimir fragmentos porque era absolutamente monstruoso, yo jamás pensé que una mujer pudiera ser tan mala persona".
Rosa parece encantada con la convivencia quizá porque desconoce la doble intencionalidad de la colaboradora. Chayo Mohedano, hija de Rosa, lo tiene muy claro y piensa que cuando su madre vea las imágenes cambiará de opinión: "Creo sinceramente que mi madre se va a arrepentir de haberse llevado tan bien con Aída. Mi madre no se tenía que haber apoyado en Aída".
No podía faltar la reprimenda de Jorge Javier a la protagonista: "Lo que te podemos decir desde España que todo ese cariño que tu dabas en el plató... te lo dejaste en Madrid, ¿No?" Ante la incredulidad de la propia Aída el presentador le puso las imágenes y continuó: "Si tienes un poco de dignidad, si todavía te queda algo, estate callada. Esta conversación ha sido vista por todos los responsables de este programa y nunca se había producida esa unanimidad al ver unas imágenes. La palabra es asco, bochorno, vergüenza, consternación... ¿Cómo se puede ser tan mala persona?, ¿Cómo se puede jugar con los sentimientos de esas familias?"
Jorge Javier estalló después de la publicidad después que Aída le dijese que no iba a permitir que la llamase mala persona: "Hubiera empleado otro termino que empieza por 'h' y termina por puta. Cuando llegues a España vas a tener que mantener serias reuniones con la gente que te ha llevado allí y creyendo que ibas únicamente a colaborar con el programa que tanto te gustaba y a cumplir la palabra que nos habías dado. ¿Tú te crees que es digno hablarle a Rosa de dónde le gustaría ser enterrado Ortega Cano cuando ha estado semanas...? ¡No voy a seguir hablando con una enferma!"
Pero lo peor llegó en plató cuando la madre de Aída se encaró con Jorge Javier recriminando las palabras que había dedicado a su hija. Mari Ángeles retó al presentador a volver a repetir esas palabras y Jorge Javier no lo dudó: "Si yo estuviera en la calle la hubiera llamado '¡hija de puta!'".
1 comentario:
En lo ocurrido anoche en Supervivientes con el enfrentamiento a 3 voces entre Jorge Javier, Aida y su madre, se ve a las claras que aún en el peor de los casos, cuando un presentador de TV se enfrenta a la mayor crueldad, morbosidad, ironía, como lo hizo anoche Aida al hablar con Rosa sobre O. Cano y de la manera tan baja que lo hizo, aún así, un Presentador de la TV, al igual que cualquier persona que profesionalmente trabaje en un medio de divulgación masiva dando su rostro, tiene que saber que la ecuanimidad debe ser uno de los razgos característicos.
Se pueden decir mil verdades sin ofender, amén de que la persona que criticamos lo haya hecho. ¿Por qué?. Sencillamente porque no se le puede dar el mas mínimo motivo para que, en este caso Aida, ni su madre, puedan decir absolutamente nada que no sea avergonzarse por lo ocurrido.
¿Qué hubiera pasado si J.Javier no le hubiera dicho ó insinuado, "H.P" a Aida?. Con decirle a una persona, publicamente, Mala Persona, es mas que suficiente y otras cosas también, pero sin acercarse a la falta de respeto. Tampoco, cuando se está discutiendo sobre algo tan duro, donde toda la audencia comparte el mismo criterio, la burla sobra y mas aún, cuando hay una madre que está llorando, aunque su hijo sea el peor de los asesinos. Sencillamente, en ese momento, la burla que hizo J. Javier a la madre de Aída, sobraba y quedó de mal gusto; al menos así lo veo yo.
Estoy 100% de acuerdo con todo lo que le dijo J. Javier a Aida y su madre. Yo y muchos, seguramente casi la totalidad de la audencia, pensamos lo mismo, pero una cosa es lo que pensamos y quisiéramos decirle, y otra cosa muy distinta, lo que debemos decir. Hay verdades que no siempre se pueden decir. Esa es una realidad en esta vida.
Otro aspecto a discutir es, ¿cómo es posible que la dirección del programa no hubiera expulsado anoche a Aida?, ¿de qué castigo se habla?, ¿qué reflexione?, ¿hasta cuándo la TV va a permitir semejantes comportamientos tan indignos?. Una cosa es buscar y desear aumentar la teleaudencia y otra cosa, bien distinta, es hacerlo a cualquier precio: el fín no puede justificar los medios.
- Para Aida, la mayor repulsa del mundo.
- Para la madre, hasta cierto punto habría que entenderla, porque J. Javier le dió motivos al decirle HP a su hija.
- Para J. Javier, que le sirva de experiencia y trate de mantener la frialdad y ecuanimidad ante lo mas azqueroso que pueda ver, como sucedió anoche, y que recuerde que, para hacer una crítica dura, fuerte, con toda la razón del mundo, un presentador de TV tiene que morderse la lengua y no caer en la falta de respeto; eso jamás.
Vuelvo a hacer la pregunta: ¿qué hubiera dicho la madre de Aida, si J. Javier hubiera dicho las cosas de otra manera?. En ese momento sabríamos de verdad si esa madre tenía poca, ninguna ó la verguenza normal que debiera tener todo ser humano.
Hablar de verguenza con Aída, sería como tirarle piedras a la luna.
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