La pérdida de uno de sus "gemelos", José Montalvo, llevó a Rosa Benito a pagar su rabia con la segunda persona que mas quiere en la isla, Tatiana. Las dos mujeres no tardaron en lamentar haberse hecho daño mutuamente.
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Desde que se fue José Montalvo, Rosa Benito no es la misma. Buena prueba de ello es la bronca que protagonizó cuando Tatiana trataba de repartir los cangrejos para comer.
Con desdén, Rosa acusó a Tatiana de haber cogido el cangrejo "más gordo". De nada sirvió que le dieran otro. Transformada en una niña de cuatro años, la 'venenito' tiró el crustáceo haciendo pucheros: "¡No quiero yo cangrejo!". Irracional, acusaba a sus compañeras, en especial a Tati, de ser una egoístas con la comida.
"No me tiene porqué chillar", se quejaba Tatiana a las cámaras. La bronca con su mejor amiga en el concurso la dejó tan hecha polvo que, poco después, manifestaba su deseo de abandonar el concurso. "Me quiero ir a mi puta casa y no pelerame nunca más. No quiero estar más aquí. Estoy harta de todo el mundo y de la hipocresía de la gente", comentaba entre lágrimas.
Pasado el calentó, Rosa admitió que se había excedido: "cuando he llegado no había ni un cangrejo. Por el bajón que tengo me he exaltado un poco más".
Tatiana entiende que está pasando por un mal momento. Ella también hecha de menos a Montalvo. Los tres eran una familia: la madre y sus dos 'gemelos'. Por eso no dudó en dar el primer paso hacia una reconciliación con su 'mami'. Instantes después se fundían en su sincero abrazo.
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