Yo, redactora de telecinco.es, he vivido en primera persona la visita de Isabel Pantoja a Telecinco. Como buena periodista, y fan números uno de la tonadillera, no me lo pensé e intenté conseguir unas palabras suyas y, aunque no lo conseguí, la experiencia y las anécdotas vividas, con beso incluído, merecieron la pena.
Cuando llegué a Telecinco no me podía esperar la sorpresa que mis compañeros estaban a punto de darme. Sabía que era una noche muy especial para todos los que trabajamos en las galas de 'Supervivientes: Perdidos en Honduras', especialmente para los que profesamos una total adoración por la familia Pantoja. Pero el momento se cargó de emoción y yo me quedé sin palabras al enterarme de que la mismísima Isabel Pantoja, las reina del folclore y uno de mis grandes ídolos, iba a estar en Telecinco para recibir a su 'pequeño del alma'. ¿Isabel en Telecinco?, no podía ser cierto, ese sería el momento por excelencia en los 21 años de emisión de Telecinco.
Isabel, la misma que hasta hace poco más de dos meses no tenía este canal sintonizado en ninguna de sus televisiones, estaba a punto de hacer historia, y de la buena. La verdad es que no sólo me alegre por el éxito que esta visita le supondría a la cadena, también me sentía la más afortunada por poder estar cerca de la señora a la que cada gala del jueves escuchamos a todo volumen cuando termina el programa. Así que tras comprobar que mis compañeros no me estaban tomando el pelo y que todo era verdad, salí corriendo con la cámara en la mano y dispuesta a darlo todo para conseguir un saludito de nuestra Isabel para telecinco.es.
No tardé ni un minuto en llegar al plató de 'Supervivientes: Perdidos en Honduras', y eso que es el más alejado de nuestra humilde redacción. Allí busqué a la responsable del programa o, en su defecto, a alguien que pudiese ayudarme a encontrar a Isabel. El plató era un hervidero, con trabajadores de la cadena haciendo horas extra para ver a la tonadillera y con un banco repleto de señoras de la limpieza entonando en susurros las canciones de una de las más grandes. Lo que estaba a punto de suceder era un sueño para muchos, un sueño que se iba a cumplir en unos segundos ¡Isabel se dirigía a Telecinco!
En el plató me aseguraron que sería difícil hablar con ella, ya que éramos muchos los que queríamos conseguir unas palabritas de nuestra idolatrada Isabel. Pero yo, fan número uno de la Pantoja, no me di por vencida y acudí escaleras arriba en busca de alquien que me dejase hablar con ella un minutito. Pero las cosas eran difíciles y al ver la sala llena de señores trajeados decidí cesar en mi empeño de lun saludo de Isabel para telecinco.es
Volví a la redacción, como caído del cielo, recibí un sms de mi gran jefa. "Ofrécele a Kiko un bog", me pedía con palabras muy claras y muy segura de que yo lo podía lograr. Como ella es la que manda y yo estaba encantada con la misión, retoqué un poco mi maquillaje y salí corriendo de nuevo hacia el plató de 'Supervivientes'. Allí estaban los dos, madre e hijo hablando con el equipo del programa durante la publicidad. No me quería venir con las manos vacías de nuevo, así que sin pensármelo ni un momento e intentando ser la más rápida, me acerqué a Kiko para darle dos besos y decirle lo mucho que nos gustaría tenerle en telecinco.es. Con la simpatía que le caracteriza y con el agobio de la vuelta al directo, Kiko me sonrió y me aseguró que hablaríamos sobre este tema.
La cuenta atrás había comenzado, sólo quedaban 30 segundos para volver al directo. No podía perder el tiempo pensando en lo que le debía decir a Isabel, así que me acerqué a su silla, le puse la mano en el hombro y le solté: "Isabel, me encantas, soy una gran fan tuya y me encantaría darte dos besos". La tonadillera, la misma que me pone la piel de gallina cuando canta 'Marinero de Luces', me plantó dos besos en sus mejillas y me dejó impregnado su olor a perfume (lo prometo y mis compañeros han sido testigos de ello).
Lo peor de Isabel Pantoja estaba por llegar. Su visita había supuesto un antes y un después en Telecinco, por lo que mi jornada laboral en la web prometía alargarse algo más de la cuenta. Pero como muy bien dice mi abuela, sarna con gusto no pica, con la banda sonora de Isabel Pantoja y el momentazo vivido esta noche y con el que prometo aburrir a todos mis amigos durante este fin de semana, el trabajo de esta noche se ha convertido en un auténtico placer.
Cuando llegué a Telecinco no me podía esperar la sorpresa que mis compañeros estaban a punto de darme. Sabía que era una noche muy especial para todos los que trabajamos en las galas de 'Supervivientes: Perdidos en Honduras', especialmente para los que profesamos una total adoración por la familia Pantoja. Pero el momento se cargó de emoción y yo me quedé sin palabras al enterarme de que la mismísima Isabel Pantoja, las reina del folclore y uno de mis grandes ídolos, iba a estar en Telecinco para recibir a su 'pequeño del alma'. ¿Isabel en Telecinco?, no podía ser cierto, ese sería el momento por excelencia en los 21 años de emisión de Telecinco.
Isabel, la misma que hasta hace poco más de dos meses no tenía este canal sintonizado en ninguna de sus televisiones, estaba a punto de hacer historia, y de la buena. La verdad es que no sólo me alegre por el éxito que esta visita le supondría a la cadena, también me sentía la más afortunada por poder estar cerca de la señora a la que cada gala del jueves escuchamos a todo volumen cuando termina el programa. Así que tras comprobar que mis compañeros no me estaban tomando el pelo y que todo era verdad, salí corriendo con la cámara en la mano y dispuesta a darlo todo para conseguir un saludito de nuestra Isabel para telecinco.es.
No tardé ni un minuto en llegar al plató de 'Supervivientes: Perdidos en Honduras', y eso que es el más alejado de nuestra humilde redacción. Allí busqué a la responsable del programa o, en su defecto, a alguien que pudiese ayudarme a encontrar a Isabel. El plató era un hervidero, con trabajadores de la cadena haciendo horas extra para ver a la tonadillera y con un banco repleto de señoras de la limpieza entonando en susurros las canciones de una de las más grandes. Lo que estaba a punto de suceder era un sueño para muchos, un sueño que se iba a cumplir en unos segundos ¡Isabel se dirigía a Telecinco!
En el plató me aseguraron que sería difícil hablar con ella, ya que éramos muchos los que queríamos conseguir unas palabritas de nuestra idolatrada Isabel. Pero yo, fan número uno de la Pantoja, no me di por vencida y acudí escaleras arriba en busca de alquien que me dejase hablar con ella un minutito. Pero las cosas eran difíciles y al ver la sala llena de señores trajeados decidí cesar en mi empeño de lun saludo de Isabel para telecinco.es
Volví a la redacción, como caído del cielo, recibí un sms de mi gran jefa. "Ofrécele a Kiko un bog", me pedía con palabras muy claras y muy segura de que yo lo podía lograr. Como ella es la que manda y yo estaba encantada con la misión, retoqué un poco mi maquillaje y salí corriendo de nuevo hacia el plató de 'Supervivientes'. Allí estaban los dos, madre e hijo hablando con el equipo del programa durante la publicidad. No me quería venir con las manos vacías de nuevo, así que sin pensármelo ni un momento e intentando ser la más rápida, me acerqué a Kiko para darle dos besos y decirle lo mucho que nos gustaría tenerle en telecinco.es. Con la simpatía que le caracteriza y con el agobio de la vuelta al directo, Kiko me sonrió y me aseguró que hablaríamos sobre este tema.
La cuenta atrás había comenzado, sólo quedaban 30 segundos para volver al directo. No podía perder el tiempo pensando en lo que le debía decir a Isabel, así que me acerqué a su silla, le puse la mano en el hombro y le solté: "Isabel, me encantas, soy una gran fan tuya y me encantaría darte dos besos". La tonadillera, la misma que me pone la piel de gallina cuando canta 'Marinero de Luces', me plantó dos besos en sus mejillas y me dejó impregnado su olor a perfume (lo prometo y mis compañeros han sido testigos de ello).
Lo peor de Isabel Pantoja estaba por llegar. Su visita había supuesto un antes y un después en Telecinco, por lo que mi jornada laboral en la web prometía alargarse algo más de la cuenta. Pero como muy bien dice mi abuela, sarna con gusto no pica, con la banda sonora de Isabel Pantoja y el momentazo vivido esta noche y con el que prometo aburrir a todos mis amigos durante este fin de semana, el trabajo de esta noche se ha convertido en un auténtico placer.
1 comentario:
Ole tú
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