Jeyco y Diego se están haciendo muy buenos amigos en Cabeza de León y, aunque Diego ya le dejó claro su orientación sexual, el bailarín no pierde la esperanza y no duda en bromear con su compañero. No sabemos hasta donde llegará esta relación pero los dos supervivientes están cada vez más unidos.
En la playa de Cabeza de León los anónimos continúan la supervivencia ajenos a lo que pasa en la isla de Cayo Paloma. Aparentemente la convivencia es algo más tranquila, cada uno a lo suyo, únicamente Carolina y Xexu que en ocasiones se distancian del grupo. Por su parte, Jeyco y Diego han hecho muy buenas migas, cada vez están más unidos y, claro, eso parece confundir al bailarín.
Jeiko, aunque ya se llevó un buen chasco con Diego en su primer día de convivencia en el barco fantasma, no pierde la esperanza. El empresario hostelero ya le aclaró a su compañero que no era gay pero el bailarín, sin embargo, no da la guerra por perdida. Bromeando sobre una esterilla y semidesnudos, Jeyco simuló que cogía una barita mágica y convertía a su compañero en gay. "Mira una barita… ¡hazte gay!", entre risas y con el ‘palito’ golpeándole en la cabeza. "¿Ya te gustan los tíos?", preguntaba Jeyco. "Me encantan, me encantan los chicos", continuaba la broma Diego.
Más allá de las bromas, la única preocupación para el gallego es "poder llevar algo al estómago, eso sí que me preocupa". Pero para Jeyco, una de las cosas que más le quita el sueño es "que nos discutamos".
No sabemos hasta donde llegará esta relación, lo que es cierto es que los dos concursantes se han hecho muy buenos amigos en el concurso. "Yo aquí se que me voy a llevar buenos amigos", aseguraba Jeyco, a lo que respondía contundente Diego: "Ojalá Jeyco, ojalá". "Cómo salga de aquí y vea que has dicho algo de mi vamos te cojo y te arrastró por todos los lados, te hago el ‘daiquiri’", sentenciaba bromeando y entre risas el bailarín.
En la playa de Cabeza de León los anónimos continúan la supervivencia ajenos a lo que pasa en la isla de Cayo Paloma. Aparentemente la convivencia es algo más tranquila, cada uno a lo suyo, únicamente Carolina y Xexu que en ocasiones se distancian del grupo. Por su parte, Jeyco y Diego han hecho muy buenas migas, cada vez están más unidos y, claro, eso parece confundir al bailarín.
Jeiko, aunque ya se llevó un buen chasco con Diego en su primer día de convivencia en el barco fantasma, no pierde la esperanza. El empresario hostelero ya le aclaró a su compañero que no era gay pero el bailarín, sin embargo, no da la guerra por perdida. Bromeando sobre una esterilla y semidesnudos, Jeyco simuló que cogía una barita mágica y convertía a su compañero en gay. "Mira una barita… ¡hazte gay!", entre risas y con el ‘palito’ golpeándole en la cabeza. "¿Ya te gustan los tíos?", preguntaba Jeyco. "Me encantan, me encantan los chicos", continuaba la broma Diego.
Más allá de las bromas, la única preocupación para el gallego es "poder llevar algo al estómago, eso sí que me preocupa". Pero para Jeyco, una de las cosas que más le quita el sueño es "que nos discutamos".
No sabemos hasta donde llegará esta relación, lo que es cierto es que los dos concursantes se han hecho muy buenos amigos en el concurso. "Yo aquí se que me voy a llevar buenos amigos", aseguraba Jeyco, a lo que respondía contundente Diego: "Ojalá Jeyco, ojalá". "Cómo salga de aquí y vea que has dicho algo de mi vamos te cojo y te arrastró por todos los lados, te hago el ‘daiquiri’", sentenciaba bromeando y entre risas el bailarín.
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