Los robos vuelven a generar tensiones entre los concursantes. Esta vez ha sido Lydia, que una vez más nos ha demostrado que tras ese maquillaje y esa perpetua sonrisa existe algo de genio, quien ha perdido misteriosamente quince cigarros.
El supuesto robo ha empujado a la rubia a tomar medidas, aunque por desgracia para Laura, en el peor de los momentos, en una fiesta: "No hay tabaco para nadie" ha sentendicado Lydia. Justo al instante, para algunos con el tabaco no se juega, Laura ha replicado: "Lydia, no me vayas a dejar sin tabaco en una fiesta" Pero la mallorquina estaba decidida a no repartir. Aunque ya se sabe, del dicho al hecho... Al rato, Laura descubre a Lydia con intención de darle un cigarro a Yago y ligeramente molesta le espeta: "¿A este tampoco le vas a dar tabaco, no?" "Si le apetece un cigarro yo le voy a dar, porque yo confio en él" contesta la rubia; y la chispa termina por prender "¿Y de mi no, te piensas que he sido yo?"
Por un lado Lydia, molesta por la desaparición de parte de sus cigarros y haciéndose respetar: "¡No me pienso nada, yo sé que se han reído de mí y no me da la gana!" Y por el otro, Laura enfadada porque siente que le han acusado, o al menos lo ha insinuado, de ser ella la ladrona "Yo no he metido mano, pero todo sea que la empiece a meter ahora" Las dos, cada una por su lado, buscan la complicidad de sus más allegados.
Laura en el baño comenta la jugada con Marcelo: "¿Quién le habrá quitado el tabaco?" dice la de Parla. La teoría del malaguita es que Lydia "está tan empanada" que seguro que se los ha fumado ella y ni se ha dado cuenta. Aunque aprovechando las circunstancias y el lugar, Marcelo cambia diametralmente de tema: "Ya no tenemos pasión sexual, ya nunca lo hacemos" Así que su "Toti" se encarga de quitarle el mono y la tensión del tabaco mediante una sesión de sexo en el baño. Qué por cierto por poco es interrumpida por Rubén.
Lydia por su parte, se desahoga con Dámaso: "Que nadie me puede venir a decir a mi que tengo que hacer con mis cosas" Lo que si queda claro de las palabras de Lydia es que realmente si piensa que ha sido Laura la ladrona de su tabaco: "Loca no estoy y me puedo equivocar; pero de algo tan descarado no"
Marcelo parece haber sacado una conclusión de esto: "Hay que robar" Con sonrisa picarona, Laura le responde: "No me incites"
Para rematar, la de Parla, tan indignada que está porque Lydia le haya insinuado ser una ladrona de tabaco, ni corta ni perezosa suelta: "No se da cuenta que la estamos robando comida todo Cristo; y se da cuenta que le han robado quince cigarros".
Lydia no le da tabaco a nadie. El motivo; que le han robado quince cigarros, o eso dice ella. Y la sospecha cae sobre Laura, a quién por cierto no le hace ni puñetara gracia. El mal rollo está servido, Lydia y Laura cada vez más separadas.
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