Después de que "tocara fondo" y decidiera abandonar la televisión, Mila Ximénez ha vuelto para ocupar su silla en 'Sálvame Diario'. La colaboradora explica que sus frentes, liderados por sus batallas con Rodríguez Menéndez y Karmele Marchante, le llevaron a sufrir continuos ataques de ansiedad hasta que, cierto día, no pudo levantarse de la cama: "Tenía pavor, entendí que no merecía la pena trabajar así". Sin embargo, han pasado los días y Mila, ya recuperada, vuelve dispuesta a enfrentar sus guerras.
Las palabras y acusaciones de Rodríguez Menéndez fueron la gota que colmó el vaso. El prófugo de la justicia acusaba a Mila Ximénez de "alcohólica", "drogadicta", "proxeneta" y "prostituta" y ella se defendía con uñas y dientes de todas estas declaraciones. Sin embargo, Mila Ximénez no logró recuperarse. Estas declaraciones, sumadas a un cúmulo de circunstancias personales hicieron que "tocara fondo" según sus propias palabras por lo que decidía abandonar temporalmente la televisión.
Mila ha estado dos semanas en casa, ha vuelto porque ha encontrado el apoyo de la gente, explica que este es su trabajo, "es mi medio de vida" y añade que, de haberse quedado más tiempo en casa "se me hubiera hecho más difícil volver". La colaboradora explica que las acusaciones de Rodríguez Menéndez, así como su guerra con Karmele Marchante, unido al cansancio físico y a temas personales, desembocaron en ataques de ansiedad continuos. Llegados a ese punto, cierto día, no pudo levantarse de la cama: "Empecé a tener pavor y no me podía levantar de la cama. Os juro que he estado durante una semana metida en la cama... Entendí que no merecía la pena trabajar así".
Pero ahora la situación ha cambiado, Mila se declara como una mujer "sana, feliz y con ganas de hacer muchas cosas" y hace una declaración de intenciones diciendo: "Estoy no tiene que volver a suceder nunca".
Su guerra con Rodríguez Menéndez
Sobre el principal motivo de su marcha, Rodríguez Ménendez, Ximénez entiende que se le hiciera una entrevista pero no comprende por qué hay que darle tanta voz: "Me sentí mal, me fui a casa y que continuara el baile de las ratas con una rata menos". Mila cree que el abogado "es capaz de decir cualquier barbaridad con tener un minuto de gloria", está convencida de que lo que quiere es estar sentado en Sálvame Deluxe y le califica como "un 'matao' que se aburre como un hongo".
Sobre su guerra con Karmele Marchante
Tras la boda de Karmele Marchante, las colaboradoras firmaron uno de sus episodios más cruentos. Ambas se embarcaban en un cruce de acusaciones que acabó con Karmele Marchante agarrando un vaso de agua que finalmente fue a parar de nuevo a la mesa. Sin embargo, Mila Ximénez cree que el contenido del vaso habría llegado a su rostro si Kiko Matamoros no se hubiera levantado de su sitio.
Pero los motivos por los que todo esto ocurrió no quedaron muy claros hasta que Karmele Marchante contó en plató días después que la ex mujer de Diego, su actual marido, se había puesto en contacto con Mila para hacerle la vida imposible a Diego. Este hecho, para Karmele, es "una traición". Ahora, Mila ha querido dejar claro dos puntos: Primero "no soy ninguna traidora, no he hablado con nadie del entorno de su marido" y, segundo que en ningún momento quiso utilizar este hecho contra Karmele: "Si ella pensaba que en un momento de arrebato yo pudiera contar algo, estaba equivocada".
Mila explica que lo esencial "no ha cambiado" en su relación con Karmele, lo que sí ha variado "son las formas". Ximénez espera poder sentarse con Karmele en el plató para aclarar puntos, aunque no sabemos si esto servirá para acercar posciones. Sea como fuere, Jorge Javier Vázquez le pedía: "Las situaciones que se han producido con Karmele, no se pueden producir" y Mila estaba de acuerdo con ello. ¿Lo conseguirán?
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