Aída Nízar arremete ahora contra Kiko Matamoros diciendo que, presuntamente, está en busca y captura por el mundo el boxeo e insinuando que podría deber 200.000 euros. El colaborador niega estas acusaciones y se pregunta: "¿Cómo se ha podido parir semejante bazofia?"
Aída Nízar volvió a sacar la artillería pesada en 'Enemigos Íntimos'. Esta vez, Kiko Matamoros y Mila Ximénez han sido sus principales objetivos. La ex gran hermana acusaba a Matamoros de estar "en busca y captura" por gente del mundo del boxeo, le decía a Makoke, mujer de Kiko y presente en el plató de 'Enemigos Íntimos' si sabía si su pareja "amañaba presuntamente los combates" e insinuaba que debía 200.000 euros, también presuntamente.
Kiko Matamoros no ha dudado en utilizar sus palabras más duras para responder a Aída. Cuando Jorge Javier le pedía que calificara a Nízar con una palabra, utilizaba el término "choriza". El colaborador se defiende de las acusaciones de la ex gran hermana diciendo que su experiencia en el mundo del boxeo "no me salió bien" y explicaba: "Como he podido, he ido cubriendo los agujeros económicos que quedaron de aquella aventura". Además, asegura que cuenta "con el aprecio y la amistad del mundo del boxeo" y, como prueba de ello, intervenía telefónicamente Asunción, madre de un boxeador fallecido, que le daba todo su apoyo al colaborador.
El colaborador explicaba en su tono habitual que se había bebido una botella de champange "para celebrar que te vas a ir al talego" y es que, según informa Matamoros, una sentencia condena a Aída a dos años de cárcel y, aunque con esta condena no tendría por que ir a prisión: "Le tienen que caer cinco sentencias y, con toda seguridad, alguna va a superar los seis meses de cárcel y te vas a ir para adentro".
Pero aquí no había acabado el discurso del colaborador, para Matamoros, Aída es "un fracaso de Dios", se pregunta "cómo se ha podido parir semejante bazofia" y desea "que no vuelvas a pisar un plató de esta casa".
Según Aída Nízar, Mila Ximénez nos había vendido un supuesto abandono temporal de la televisión, pero en realidad: "Se ha ido a estirar la cara a Marbella". La colaboradora optaba por la ironía agradeciendo que la viera tan mona como para decir que se había hecho un retoquito pero sí le advertía en tono serio: "Que te conste que cualquier cosita que vaya contra mi honor mi intimidad... Que yo entienda que es querellable te juro que al día siguiente voy al juzgado de guardia y ese día que te falta para el trullo te lo voy a regalar yo".
Aunque Kiko había dicho que Aída no era en realidad como la veíamos en televisión, la larga lista de acusaciones que está ahciendo contra Sálvame y sus colaboradores han acabado con su paciencia: "He hablado con Aída y le he dicho me tiene ya no le digo hasta donde. Porque ya ha tocado a compañeros, amigos, ¿Por qué no te metes con gente cercana a ti? Pero a mí lo que no me puedes tener es como una persona que fue tu amigo, que está dando la cara y no me puedes poner a los pies de los caballos. No puedes meterte con el programa". Y, por todo ello, concluía: "A partir de ahora no te voy a defender, sabes que te he querido pero no comparto para nada lo que estás haciendo. Te estás abriendo muchos frentes y luego es muy difícil pararlo. Te lo digo porque yo he hecho lo mismo que tú".
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