El uno por el otro la casa sin barrer. Tras la última pelea, Marcelo y Laura han intendo hablar sin lograr arreglar lo suyo. Se trata de una cuestión de orgullo, en la cual ninguno de los dos quiere dar su brazo a torcer.
Marcelo, en ese terror tan masculino a todo lo que huela a compromiso, le ha parado los pies a Laura cuando ella se ha preocupado por cómo será su relación cuando estén fuera de la casa. A la parleña le ha sentado fatal no sólo que su pequeña historia de amor vaya a quedarse en nada después del concurso; sino que, según le ha entendido a su chico, ni siquiera la va a tener en mayor consideración que al resto de compañeros: "Vas a ver ahora más por encima a Chari y a Ruben, que les pones a parir que a mi", se quejaba en el confe.
Fríamente, el estudiante de historia la pidió perdón por si la había ofendido, pero le dio a entender que tampoco había mucho más que hablar. Ya saben, aquello, "de estas son lentejas...". Con un exabrupto, Laura dejó al 'malaguita' con sus series de abdominales, sin conseguir entenderse.
Marcelo esta cansado de "tragarse el orgullo". Después de soportar gritos de su chica, esta vez está decidido a "hacerse valer". Otra cosa que lleva al malagueño por la calle de la amargura es el celibato al que le somete Laura. En compañía de Terry y Jhota, el muchacho se quejaba de que "le tiene a pan y agua" y no le concede la tan ansiada hora sin cámaras. Se siente defraudado: "estoy haciendo un esfuerzo por ella , porque de verdasd me importa, y ella es que no valora nada".

Un esfuerzo que quizás sea insuficiente. Según Terry, Laura "necesita un poco más". "Pues lo siento no le puedo ofrecer más de lo que he dado", respondió Marcelo.













Para publicar un comentario en esta noticia, deberás iniciar sesión.
Si no tienes cuenta en Google, identificate con tu "nombre/URL" o bien, elije la opción anónima.