Gran Hermano desnuda la personalidad de los concursantes inmisericordemente. Yago ya no puede fingir. Ha decidido ser tal cual es. Harto de los buenos rollos que no son tales y de las puñaladas traperas por la espalda, se ha conjurado para dejarle claro cara a cara a quien se tercie que si le caes mal, no te habla.
Con su forma de hablar habitual, pausada y con prestancia, Yago ha dado muestras de agotamiento de la vida diaria en 'Gran Hermano'. No le interesa ya llevarse bien con la gente sobre todo porque le resulta cansino. A partir de ahora, ha confesado, si le caen mal, no les dirigirá la palabra: "Estoy cansado de hacer el paripé, al que me cae mal ni le hablo".
Por lo demás, demás, Yago se ha despachado a gusto con Patricia, de la que ha dicho que le "aburre muchísimo". Pero la peor parada es Terry: "No asumió que la nominara y me dejó de lado".
En el otro lado de la balanza están los nuevos. Arturo le "gusta mucho" y Pepa también: "Me recuerda a mí porque es directa, pero me desconcierta, al menos cocina bien y la cocina ha mejorado ha mejorado con ella, estoy harto de arroz blanco".
Sobre sí mismo, Yago ha dicho que es muy directo, cosa que ya han podido ver los nuevos. Algo de lo que está orgulloso porque: "Llevo un mes sin estar nominado, le gusto a más de los que no les gusto".
Sin embargo, reconoce que se ha traicionado a sí mismo: "Esta semana he fallado, me he llevado bien con los que me caen mal".
Para publicar un comentario en esta noticia, deberás iniciar sesión.
Si no tienes cuenta en Google, identificate con tu "nombre/URL" o bien, elije la opción anónima.