
TRAS VOLVER A DISCUTIR CON LAURA
La relación de amor-odio que mantienen Marcelo y Laura está afectando negativamente a los dos concursantes. Sus broncas se han convertido en una constante dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, algo que está haciendo que sus nervios estén a flor de piel en todo momento. El 'malaguita' ha llegado a su límite, y ha tenido que refugiarse en el confesionario para romper a llorar. El concursante sólo piensa en estar se parado de la joven, ya que "no puede seguir conviviendo con ella".
Para publicar un comentario en esta noticia, deberás iniciar sesión.
Si no tienes cuenta en Google, identificate con tu "nombre/URL" o bien, elije la opción anónima.