Los grandes amores a veces acaban en boda. La relación de Julio y Lydia empezó con una boda y la verdad es que no sabemos cómo va a acabar, pero de momento promete, y mucho.
En la casa del futuro han vuelto a la infancia, y se divierten jugando a un clásico de los juegos picarones: "beso, vedad o atrevimiento'. Julio, una vez más, se ha puesto morado. Primero ha recibido un pico en la boca de labios de Patricia, y luego se ha "atrevido" a meterle un muerdo en el cuello a Lydia. Todos han celebrado el momentazo como auténticos chavales de ESO.
Y no es para menos. En la mansión del siglo que viene parece que se está gestando una nueva parejita. Cada vez es más frecuente ver a Lydia y a Julio bromeando, achuchándose o, como vemos en el vídeo, mirándose a los ojos sin pestañear.
Y la cosa va a más. El el blog de 'minuto a minuto' podemos leer fragmentos así de jugosos sobre lo ocurrido este mismo martes: "Julia, Julio y Lydia hablan sobre los turnos de bici y de pintar el caballo. Lydia está abrazada al púgil, tumbada encima de él" . Y tan sólo unas horas después leemos "Desde sus bicicletas, y cogidos de la mano, El Feroz y Lydia piden a España que por favor no les echen".
Ellos, sin embargo, están hartos de decir por activa y por pasiva que entre ellos dos no hay nada más que una buena amistad. "Me hace sentir muy a gusto, me siento muy respetada, muy protegida", comenzaba Lydia en el 'confe'. "¡Que le mola!", se entrometió Julia. A lo que la rubia terció: "Le estoy conociendo, pero si me gustara de verdad lo notaría".
Algo parecido hemos visto en el turno de los machotes. "La veía sosa, ahora no la veo tanto, la veo mas simpatica... Es una buena chavalita, al final le coges cariño a la gente.", admite Julio. Pero nada más. ¿Quién se cree al lobo feroz?.
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