A Julio, 'El Feroz', le han tocado en su punto débil, su amor propio. Ya lo advierte el tatuaje que lleva en el pecho: "Antes me trago mi sangre, que mi orgullo". Parece que ser uno de los chicos rechazados por sus compañeras no le ha sentado nada bien. En mitad de la gala, enfadado, se metió en la cama y sólo salió para enterarse de una mala noticia: que era uno de los concursantes de la noche. Amargado y lamentándose de su mala suerte, el boxeador incluso llegó a plantearse abandonar la casa.
'El Feroz' está triste, ¿qué le pasa a 'El Feroz'?
"Estoy muy amargado... Todo me pasa a mí. Si no hubiera que paqar los 10.000 euros, me iba". Ésta fue la reacción de Julio, 'El feroz', quien, después de pasarse la noche lloriquenado como un niño está en riesgo de perder su título. Como suele ocurrir en 'Gran Hermano', para este concursante, las cosas no salieron como esperaba.
Primero, se sorprendió de no ser uno de los chicos elegidos por sus compañeras para cambiar de casa. Julio volvió al lado futurista quejándose de regresar "a esa mierda de casa", horrorizado por el rechazo de las chicas. Cuando se vio rebajado a la altura de Dámaso, 'El coplas', el segundo de los rechazados, se metió en la cama y dejó plantados tanto sus compañeros como a Mercedes Milá y a los espetectadores en medio de la gala.
Sólo se lenvantó para hacerse algo de comid ay fue entonces cuando llegó el segundo zarpazo de la noche. No sólo le dieron calabazas sino que, además, fue uno de los concursantes nominados. Al saberlo dijo: "Gran Hermano me ha decepcionado", se cruzó de brazos y se pasó la noche refunfuñando.
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