Uno de los mayores miedos de todos los concursantes de 'Gran Hermano' llega en el momento que tiene que hacer una visita al baño. Esa situación les causa pesadillas y muchos grandes hermanos han reconocido desde haber aguantado hasta no poder más, desaparecer debajo de un edredón o hacer mil y un cálculos para descubrir la posición en la que la cámara no captaba sus momentos íntimos.
El chorrito de Sandra
La concursante de 'Gran Hermano 6', Sandra, contó una de las anécdotas de su edición, donde un modernísimo WC le hizo pasar un momento para la posteridad. "Yo tenía, como todos los concursantes, un trauma para ir al baño pero pensé, relájate y ve, que total vas a estar aquí metida y vas a tener que ir por narices al baño", contó Sandra.
Una vez concienciada de que tenía que enfrentarse a su mayor miedo, entró al baño y descubrió "un váter con 'veinticincomil' botones por todos los lados. Le di a un botón y me salió un chorro por entre las piernas que se explotó contra la pared. Salté y me tiré sal suelo... Flipé y pensé que era una bomba".
Tras el mal momento, la asturiana aprovechó el susto y el descubrimiento para hacer pasar a sus compañeros "uno por uno" al baño y hacerles pasar por la misma situación que había vivido ella, una broma que compensó el susto que había pasado ella.
El 'edrecaquing' de Indhira
Indhira, aunque muchos piensen lo contrario al recordar sus apasionados encuentros con Arturo, es una chica muy tímida. Por eso una de sus mayores preocupaciones al entrar en 'Gran Hermano 11' fue buscar la solución para que nadie la viera mientras estaba en el baño y tras pensar y pensar, la encontró.
"Yo inauguré el 'edrecaquing'. El primer día fui con el edredón al cuarto de baño tapada hasta arriba para que no me vieran. Pero es que después de dos meses y medio, llego a mi casa y me ponía mi toalla encima porque si no, no podía ir al baño", aseguró Indhira.
La pesadilla de 'GH'
Mercedes Milá comentó una confesión que Nagore, concursante de 'Gran Hermano 11' le había hecho pocos días antes: "Me dijo que estuvo seis días enteros sin ir al baño y que ya llegó un momento que dijo esto sale quieras tú o no quieras".
Raquel, de la tercera edición, aseguró que ella intentó trazar un plan para descubrir en qué posición debía sentarse en el baño para que la cámara no la captara. Ella iba al baño y se situaba de una forma donde, según ella, creía que no la veía la cámara, pero cuatro días después se dio cuenta de que precisamente así era como la veían siempre. "Todo lo que tenían que verme lo vieron", contó Raquel entre risas.
Según Marta López, lo que más vergüenza le daba era que cuando entraba al cuarto de baño se "desenchufaba" el micro y cuando "el súper" le pedía que se lo pusiera, todos sus compañeros se enteraban de lo que estaba haciendo. Además, contó se las ingenió para que la cámara no pudiera verla: "Yo tenía la cámara arriba a la derecha, no se me olvida porque yo soy inútil con la mano izquierda, pero aún así aprendí a limpiarme el culo con la izquierda porque me daba mucha vergüenza, es que es horrible".
Ainhoa, participante de 'Gran Hermano 5' y de 'El reencuentro', comentó que la primera vez que participó en el reality no tuvo ningún problema, "sólo había una cámara arriba y nos dejaban quitarnos el micro", pero en 'Gran Hermano: El reencuentro', no tuvo la misma suerte: "Había un espejo detrás y, claro, pensaba que cuando me bajara las bragas me veían por todos los lados".
El 'problemilla' de los chicos
Para Pepe, ganador de 'Gran Hermano 7' y 'Gran Hermano: El reencuentro' lo peor no eran las visitas al váter, sino la falta de actividad en ciertas partes de su cuerpo. "A los chicos el muñequito nos abandona durante una semana y media o dos". Ángel, ganador de 'Gran Hermano 11' aseguró que el no tuvo ese problema y Arturo, de esa misma edición, reconoció que durante la primera semana sí temió por su virilidad pero que conforme avanzó el concurso, su preocupación fue otra bien distinta: "Lo que me preocupaba era que cuándo se me iba a bajar".
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