Una nueva alumna ha llegado a la escuela de glamour de Carmen Lomana: Tatiana. La concursante de Gran Hermano 11 que impactó a la audiencia por la profusión con la que pronunciaba la palabra "coño" aprenderá buenas maneras, estilo y elegancia en 'Las joyas de la corona'.
Casi nadie la conocía. No se la identificaba. Tatiana ha llegado al plató de 'Las joyas de la corona' más calmada de lo habitual. Acostumbrados a verla poner a la gente en su sitio, hundir a sus enemigos en toneladas de improperios y mandar callar, si hiciera falta, a Mercedes Milá. Tatiana hay llegado a 'Las joyas de la corona' más que calmada, muy dispuesta a aprender con sus profesores, de los que ya conoce a Nacho Montes, y sólo con la espinita de que le hubiera gustado entrar desde el principio.
A pesar de ello, Jordi González, ha recibido a Tatiana con los brazos abiertos y le ha preguntado, cariñosamente, si sigue con lo suyo: "¿Aún sigues diciendo coño?". Pero la rusa de Almería no se lo ha tomado mal y ha contestado al presentador: "Ahora soy mucho más buena".
- Buena has sido siempre, pero tienes la lengua sucia, ha continuado Jordi
- Pero esta gente me enseñará un poquito.
Poco después Carmen Lomana se ha referido a la cualidad más célebre de Tatiana, su vocabulario, y cuando le ha dicho que le sorprende lo bien que domina ciertos aspectos de la lengua española, la rusa ha contestado riéndose: "Las palabrotas son lo que mejor manejo del castellano".
Pero también ha dejado claro que lo mismo que hizo suyas muy pronto todas las malsonancias de la lengua de Cervantes, ella aprende muy pronto y no tardará en expresarse correctamente. Al menos, esa ha sido su promesa.
En ese momento, le han prometido a Tatiana que con ella se iba a producir el Efecto Pigmalión -con las expectativas depositadas en ella, alcanzará lo que se proponga- pero se lo ha explicado Jorge y ha venido a decir que le enseñarán "comportación", en un pequeño error propio de este programa.
Su estancia en la capital
Por otro lado, Tatiana ha advertido de que aunque tenga que cambiar la forma de hablar, ahora es "más fina", porque, entre otras cosas, está en Madrid y tiene "muchas eses". En cualquier caso, quiere que sus nuevos compañeros le enseñen todo lo que han aprendido, aunque le hubiera gustado entrar desde el primer día, y ha reconocido, por último, que le encanta el estilo de Carmen Lomana, que es "monísima".
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