Bea se fija en Miguel sin conocer su sexualidad

'La Legionaria' ha encontrado en la selva a un grupo con el que convivir sin ningún problema. La relación con todos sus nuevos compañeros es maravillosa, especialmente con Miguel. Con esa pinta que tiene el canario en la selva, a medio camino entre Tarzán y Rambo, le ha hecho tilín. El otro se deja querer, le sigue el juego perplejo, sin saber muy bien si ella sabe que es homosexual.

Parece que el cambio de grupo le ha sentado muy bien a Bea 'La Legionaria'. La ex concursante de 'Gran Hermano' incluso se ha olvidado del mono del tabaco que tantos disgustos le ha ocasionado en la playa para darle la bienvenida a su nuevo estado de ánimo, la felicidad. La joven está encantada con su nuevo equipo de compañeros y su único temor es tener que regresar el jueves por la noche junto al grupo formado por los famosos.

'La Legionaria' se ha adaptado muy bien tanto a sus compañeros como a sus costumbres, y no pone ninguna pega a la hora de adaptarse a las rutinas del día a día. Bea colabora en las tareas de la selva, bromea, cuida de la cabra y hasta ha pasado por el salón de belleza de Mª José, donde la limpieza es lo más importante.

Pero lo que parece haberle devuelto la ilusión a 'La Legionaria' es Miguel Macías, en el que se ha fijado desde el primer momento. El aspecto atlético del técnico deportivo le ha entrado por los ojos a Bea, que no se corta a la hora de piropearle delante del resto de sus compañeros: "Canario estás militar ¿quieres que te enseñe a hacer el cuerpo a tierra? De verdad que no entiendo que no tengas novia o que no estés casado...".

Miguel, que no confía demasiado en los sentimientos de Bea, no entiende cómo puede insinuársele después de ver su vídeo de presentación en el que dejaba muy clara su tendencia sexual gay: "Yo creo que ella sabe mucho sobre mí porque ha visto mi vídeo de presentación y está un poco jugando, por eso yo le sigo un poco el rollete".