Tras el incidente que sufrió Rosa Benito, una falda de cuadros que le traicionó en repetidas ocasiones en el último '¡Mira quién mira!', Kiko Hernández opinaba que su compañera debía tener cuidado por su hijo: "Si a mí me dicen que mi madre a enseñado el moño..." Pero el plató en general tomó partido por la Venenito, en especial Jorge Javier Vázquez, quien aconsejó a Kiko que acabase con su celeibato para que su mente se abra un poquito más.
La Venenito se convierte en otra persona cada miércoles por la noche en '¡Mira quién mira!'. Se desmelena para convertirse en Gilda, hacer un streptease tras un biombo o, como ha hecho en el último programa, peinarse con dos coletas, ponerse una falda de cuadros y bailar a lo Britney Spears. Sin embargo, esta vez, Rosa ha tenido un leve percance: Su falda se subía traicionándola en más de una ocasión.
Ella le restaba importancia, el propio Amador Mohedano, su marido, decía haberle "formado un escándalo" pero lo decía irónicamente ya que cree que el único objetivo de su mujer es "divertirse y divertir". Pero Kiko Hernández no era de la misma opinión: "Yo me río mucho pero hay que pensar en los que están detrás", decía. El colaborador se ponía en el lugar del hijo de Rosa: "Yo tengo once años y me dicen en el colegio que mi madre enseñó el moño haciendo de Britney Spears..." Pero Rosa le respondía con las ideas muy claras: "¿Sabes lo que yo hago por las noches? ¡Hacer feliz a la gente!".
Jorge Javier también abogaba por Rosa Benito y le lanzaba un ultimátum a Kiko: "Te voy a decir una cosa sin que te duela, pero ya, tienes que acostarte con alguien, me da igual que sea hombre, mujer o lo que sea". Y Kiko respondía irónico: "¡Como si fuera tan fácil!". Jorge Javier decidía pedir voluntarios: "¿Alguien se quiere acostar con Kiko en este plató?" y varias manos se alzaron...
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