Polémica, divertida y sincera. Victoria Abril ha visitado el 'Deluxe' y ha conquistado a Jorge Javier. Ella no ha podido decirle 'te quiero', ("nunca lo digo, me cuesta muchísimo", ha dicho), pero el presentador no ha podido evitar declararse de rodillas. Bailarina, actriz y ahora cantante, ha hablado de amor, de sus escenas de sexo en el cine, de sus hijos, de su amistad con Penélope Cruz, de por qué se fue a Paris y de su novio, doce años menor que ella.
"¿Mi mejor polvo de cine? Todos, soy multiorgásmica (risas)... el de Bardem no estuvo nada mal", ha confesado la polifacética Abril. Con buen humor y mucho más tranquila de lo que nos tiene acostumbrados (siempre ha tenido una relación tensa con los medios), Victoria ha asegurado sin embargo que no hay que confundir la pantalla con la vida real y que está "muy enamorada" de su novio, un arquitecto francés: "Es mi ángel, mi compañero, mi todo", ha dicho.
El flechazo con su novio
"A mi los novios me encuentran, no los busco. El amor se encuentra y se recibe, pero ni se compra ni se vende", ha afirmado preguntada sobre su concepto del amor. Tana gusto estaba hablando con Jorge Javier que no le ha importado retrotraerse a cuando conoció a su enamorado: "A mi novio actual le encontré en La Habana, después del divorcio del padre de mis hijos, no encontrábamos taxi para volver y se ofreció. Me di la vuelta y vi a ese pedazo de hombre, guapísimo, me dijo que quería aprender a bailar y le enseñé durante quince días", ha comentado.
¿Qué es lo que más le gusta de él? Que no habla: "Es el único hombre que me ha callado a mi. Cuando hablas sola, las palabras retumban y vuelve el eco a ti y ves las tonterías que dices", ha añadido. Y como un canto al carpe diem, ha dado otros dos grandes titulares: "No he estado nunca ni cinco minutos sin estar enamorada. La frustación y el amor es la mayor fuente de creación".
Sobre sus dos hijos
Sobre sus hijos, Martín (20 años) y Félix (de 18), con quien vive desde los años noventa en Paris, ha dado más que nunca antes. "Me fui porque no pueden fotografiarlos y hacer de ellos unos imbéciles, hasta que se lo merezcan. Estuve a punto de morir por dejar atrás a la prensa con ellos y casi tuve un accidente en coche, como la princesa esa", ha asegurado, irónica.
La música, su pasión
Abril, que como ella misma ha asegurado cogió el tren del cine para conseguir dinero y seguir bailando, compara su última pasión, la música, directamente con el sexo. "Me he pasado más de 30 años con el síndrome del impostor, pensando 'ui dios mío cuando se enteren de que no sé actuar'. Aún me queda, menos con la música. Es como una secuencia de dos horas con el público en la que en lugar de contar una historia, cuentas veinte. Con el cine es uno o ninguno, con la música eres multiorgásmica".
No conoce a Belén ni a la Campa
La prensa del corazón es un tema que no le interesa. Lo ha dejado bien claro, pero con una excepción: Cuando se trata de motivos profesional. "Nunca me he comprado un 'Hola!', pero sí lo he leído en la peluquería", ha confesado. De seguido ha conseguido arrancar las risas del público con una simple pregunta: "¿Belén y Campanario? No con las conozco, pero las quiero bien, las deseo lo mejor".
Con todo, y como un modo de estar en el mundo (mediático), ha asegurado que las preguntas son como los problemas, siempre tienen solución: "Me gusta dar, no me gusta que me roben. Te hablo de mis niños, mi música, mis intimidades, pero me gusta darlo, no que me lo quiten".
Amiga de Penélope Cruz
"Nos conocimos en un baño, antes de trabajar en la peli 'Sin noticias de Dios'. Al final acabó toda la fiesta en el baño con nosotras. Conectamos desde el principio. Y otra vez que me dejó tirado el coche en Málaga y a ella un novio, así que nos pasamos el primero de año en un bar de carretera", ha confesado sobre el inicio de su amistad con Penélope Cruz. "Está haciéndolo muy bien, con lo duro que es una carrera allí: Estados Unidos si no estás enamorada es un horror, menos mal que a ella le ha pasado", ha añadido.
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