Primera entrevista a Julián Muñoz

La entrevista prometía, y no ha defraudado a nadie. Simpático, natural y tranquilo, Julián Muñoz a lidiado con los colaboradores del Sálvame deluxe con gran complicidad, capeando cada pregunta de frente y sin miedo, y brindando a la concurrencia una entrevista en la que cada palabra suya podría convertirse en titular.

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Entra Julián Muñoz y primera pregunta de Jorge Javier, muy suave. O eso parece. “¿Cómo te encuentras?”. “Bien”, contesta el invitado. Y acto seguido, tal vez por que la entrega del Ondas aún está reciente y viene crecido, o porque la noche endurece el carácter de Jorge Javier, el presentador lanza el primer pullazo. “Pues tienes moral, porque te ponen de patitas en la calle y encima te encuentras bien."

Lo que no sabe Jorge Javier es que Julián viene decidido a contarlo todo con pelos y señales. Lo descubre con la segunda pregunta, ésta directa a la línea de flotación. “¿Te ha defraudado Isabel?”. Y la primera bomba de Julián Muñoz. “Sí”. Revuelo en el plató por la respuesta y turno para que el invitado se explique. Lo hace: “Yo tengo dos partes con Isabel, una en la que me enamoro y estoy con ella. Y otra cuando entro en la cárcel y nos relacionamos con llamadas de 5 minutos, con ilusión tremenda”.

Le toca a Jorge Javier el papel de calentar un poquito el ruedo para empezar a repartir juego en breve. Siguiente pregunta “¿Y ella tenía ilusión?” La respuesta de Julián, más comedida de lo que parece desear. “A veces sí.” Se nota que todavía está calentando, aunque enseguida va a empezar a estar en su salsa. Eso sí, con empujoncito de Jorge Javier.

“Ahora vamos a hablar claro”, afirma el presentador. “¿Echaste en falta que fuera a verte?” Julián no lo duda. “Claro que sí. Sólo vinos dos veces y en la segunda fue a pedirme explicaciones por algo que no viene al caso comentar ahora. Y te digo una cosa, si yo tengo a un ser querido en la cárcel, sin entrar en si lo merecía o no, por mucho que esa persona te diga que no vayas a verla, si tu le quieres vas.” Primer pullazo de Julián a Isabel, aplaudido por la concurrencia e inaugurando la galería de desquites que tiene preparada el ex alcalde de Marbella. “A mis hijas les dije que no vinieran, y fueron. Y yo no las recibí."

Y como el invitado viene a poner a la tonadillera en su sitio, y parece que esto gusta a los presentes, Jorge Javier le echa un capote para que Julián siga luciéndose. “Es que cuando salía de la cárcel parecía que ella era la que estaba sin libertad”, afirma el presentador. Y Julián, quizá un poco falto de confianza todavía, le quita hierro al asunto de las visitas. “La primera vez que vino a verme fue de corazón. La segunda fue para pedirme explicaciones.” 

Jorge Javier, que se da cuenta de que a Julián le está costando un poco sacudirse la presión, sigue pinchando. “Estás hablando ahora de Pantoja y estoy pensando en gente que ha estado con ella y ha sufrido el mismo proceso. Primero fascinación y luego decepción.” Pero Julián ha decidido no sacar el estoque todavía y da un pequeño rodeo. “Yo comienzo con Isabel cuando la conozco para ponerla como imagen de Marbella. Me comunico con ella, y estuvimos hablando de hacerla imagen de Marbella, y nunca se habló de dinero. Ella estaba dispuesta pero aquello se politizó y desistimos. De alguna manera yo quería desagraviar aquello y decidí hablar con el dueño de Viajes Halcón para poner el nombre de Marbella en un avión.”

Jorge Javier no está contento con esta explicación y pone las cosas claras al invitado. “Hombre Julián, para desairarla basta una llamada. A ti te picaba el gusanillo”. Y por fin empieza la fiesta. Julián ha venido a contar la verdad, lo ha dicho en varias ocasiones, y ha llegado el momento de soltarse la melena. “Entonces se hizo el día de Andalucía y yo no fui claro con ella. La invitamos en el día de Andalucía para que fuera la madrina de Marbella. Yo casi todas las veces he hecho mal las cosas. Lo hice mal porque yo tenía que haber sido claro con la que entonces era mi mujer, y no lo hice. Y de alguna manera yo tenía que haberle dicho a Isabel que no pensaba aún divorciarme de Mayte Zaldívar.” 

Primera salida a la arena de los colaboradores. Empieza Karmele, con una pregunta que descuadra a propios y a extraños. “En ese momento que dices que no eres sincero, ¿cuándo te enrollas con Isabel?” Julián no se esconde y contesta. “El día de la romería de Sanlúcar.” Mila se apunta al tercio e indaga un poco más en esos primeros momentos de la pareja.”¿Tú fuiste a por Pantoja o ella a por ti?” Y nuevamente Julián acepta el envite y responde sin tapujos. “Yo fui a por ella. En La candelaria, (la feria de Sanlúcar). Yo monte a caballo para hacerme el importante porque no sabía.

LA EXPUSLIÓN DE LA PERA

Pero la historia del amor es seguramente el punto que menos interesa a los colaboradores. Al menos a Pepe Calabuch, que aparece en escena para lanzar el primer dardo envenenado. “Hace poco has dicho que tu dinero y tu posición eran un atractivo para Isabel. ¿Es interesada?”. Julián, que ya ha calentado y se ha sacudido completamente la presión, empieza a gustarse en la suerte. “Sí, en los últimos tiempos.” Momento que aprovecha Jorge Javier para decirle enseñarle la espada. “¿Crees que te ha sacado pasta?”. Julián no recula, pero deja que pase el aire entre él y la pregunta. “No, la Pera es de ella”.

Ante la escueta respuesta Jorge Javier le aprieta un poquito las clavijas. "A ti te han echado de la casa?". Y Julián, que además de ganas de lucirse tiene temple, se toma un respiro y pide el turno para él a fin de lidiar la pregunta con la calma que se merece. “Te voy a explicar cómo es. Yo siempre dije que a mí de la casa me echaría el banco o un juez. Yo me fui ese fin de semana a hacer mis quehaceres. El fin de semana yo lo paso fuera y me llega un mensaje diciendo que Isabel está durmiendo en la casa. Entonces, llega el lunes y voy a la casa. Entro por la cocina porque está el cerrojo echado. La veo bajar y me saluda dándome la mano, y nos sentamos en la cocina. Yo tenía que ir a Marbella a hacer algo urgente, se lo expliqué y me dijo que a la vuelta hablábamos. Volví a la casa y me senté. Y me dijo que me tenía que ir de la casa. Hace tiempo que estoy preparando marcharme de la casa, pero yo pensaba sacar las cosas poco a poco. Y me dice, te tienes que ir, es que estando con otra persona no tiene sentido que estés aquí. A mi sólo me puede echar un juez o el banco, no te olvides. Pero como me quiero ir, me voy. Me pide el coche por que lo necesitaba. Yo sé que no lo iba a volver a ver, pero se lo doy. Al día siguiente me presenté con un camión de mudanza, cargué todas mis cosas y me fui”.

JULIÁN, ENTRE LA CÁRCEL Y PANTOJA

Con todo un poco más claro sobre los pormenores de la escena en la que Pantoja echa a Julián de La Pera, llega el turno de Mila. Como amiga de Mayte Zaldívar es la que más difícil se lo va a poner a Julián. “A Isabel Pantoja la detuvieron a las 11 de la noche. Y a Mayte la despertaron a las ocho y la sacaron.” 

Julián no sólo ha venido a lucirse, sino a enmendar muchos errores del pasado, en especial con sus hijas y su ex mujer. “Me parece una aberración como detuvieron a Mayte.” Sin embargo, Mila espera mucho más de Julián. “Sí, pero no lo dijiste, e hiciste una huelga de hambre por Pantoja”. Y estas palabras son el principio de la redención que busca Julián. “Hice el tonto”. Jorge Javier se apunta y le tira un poco más de la lengua.”¿No deberías haberla hecho?, pregunta el presentador. “No. Puse en riesgo mi vida por cinco minutos de llamada al día”.

Jorge Javier encuentra un filón en estas sinceras confesiones y lo aprovecha. "Has hecho idioteces por ella?". Y claro, cuando uno empieza a liberarse es difícil parar. “No tonterías sino algo muy serio. Abandonar a mis hijas. Porque a mí no se me olvida la imagen de mis hijas corriendo detrás de su madre el día que la detuvieron.”

El filón que ha encontrado Jorge Javier gusta a los colaboradores, y Pepe se arrima tirando de historial “Cuando saliste de la cárcel dijiste que a Isabel la habías querido, la querías y la querías siempre.” Empieza la hora de los titulares, y Julián está dando uno cada vez que habla. “Fue una gilipollez. Yo lo he dejado todo por ella. El que pasaran meses tras salir de la cárcel sin venir a verme y llegar al extremo de tener que irme, es algo que no se debe hacer.”

Entonces Karmele, que no encuentra hueco para su estilo en el cariz que está tomando la entrevista se desmarca del grupo con una pregunta propia de su historia. “¿Hubo encuentro sexual con Isabel en la cárcel?” Julián Muñoz, que se lo toma en serio, contesta con total naturalidad. “No. En la cárcel no te apetece.” Y aunque el tema podría estar zanjado, Karmele es mucha Karmele para que se queden así las cosas. “Pues me parece muy raro”, comenta la periodista. Y a Julián no le queda más remedio que explicarse. “Es muy sencillo. La cárcel se sabe lo que es cuando se está dentro. Yo he tenido la suerte de encontrar compañeros que no me dejaron entrar de golpe en el infierno.”

Y tema zanjado. Ahora es el turno de Mila, que es quien mejor sabe a que ha venido, y hasta que no consiga sacarle un “lo siento” al invitado no va a parar. “¿De quién fue la idea de salir de la mano en el Rocó?” Julián Muñoz, que intuye lo que viene, toma aliento y se prepara con una respuesta de pronóstico reservado: “Vamos a salir cuando estén todos los medios para que no piensen que favorecemos a nadie”. Y Milá, para que el invitado no se lleve a engaños, le pone las cartas sobre la mesa. “¿Tú sabes lo que lloró Mayte y tus hijas esa semana?” Julián no puede evitar, y seguramente ni siquiera lo pretende, humillarse públicamente y pedir perón. “Me lo imagino. Yo lo hice muy mal con Mayte”. Mila vuelve a pinchar: “¿Cuánto te costó darle la mano a Isabel?” Y Julián responde con rotundidad. “Mis hijas y mis amigos”.

LA SALIDA DE LA CÁRCEL

Julián continúa dando detalles de la actitud de Pantoja. “Cuando salí de la cárcel la llamé por teléfono. Y me dijo que tenía un problema en la dentadura y que no podía venir a buscarme.” Jorge Javier se muestra perplejo. “Y a ti cuando te dice eso, ¿qué te parece? Porque puede ir a buscarte con la boca cerrada”. Julián responde: “yo no me lo creo y le digo a todo el mundo que no iba a venir. Y ahí me doy cuenta de que lo que me quedaba era Julián y yo.”

Este es otro filón, y Jorge Javier tiene olfato para estas cosas. “Cuando Isabel paseaba a tu lado, ¿tú notabas que ella con el poder se crecía? Y Julián, que como buen caballero no quiere tampoco hacer sangre en la tonadillera, responde que “no”. Y Mila que había quedado medianamente contenta vuelve a saltar de su sitio. “Julián por favor.” Pero antes de que la colaboradora pueda seguir abundando el ex alcalde lo explica. “A mí me dieron una gorra de plato y me creí general. Hasta que me bajé de la nube y me di cuenta que ser alcalde de marbella era estar con la gente y pisar la calle.”

“Me da la sensación desde que has empezado esta entrevista con la intención de acercarte a Mayte.” La frease es de Karmele, que se ha dado cuenta, y pone los puntos sobre las íes. Pero Julián, en quien realmente está pensando con su humillación pública es en sus hijas. “Voy a ser claro. Yo veo a mis hijas cada día en su casa tengo un sitio. Me han dado la lección de haber sido un mal padre”. 

Jorge Javier, que participa poco pero es quien marca el viento que sopla en cada momento, decide darle un toque de fresco desenfado a la entrevista. “¿Es verdad que teníais mucha química sexual?”. Y Julián, que no dejará de demostrar su caballerosidad, huye de la cuestión elegantemente: “Siempre estábamos de gira”. La respuesta no le dice mucho a nadie. Y tampoco a Jorge Javier, que impasible al capotazo le lanza a l invitado otro pase en la misma línea. “¿Qué hora del día era mejor, mañana, tarde o noche?” Y el mismo resultado. “Es que estábamos de gira por la mañana, la tarde la noche…”, responde el ex alcalde.

“¿Veía Isabel el tomate?”. Sencillamente una pregunta del mejor presentador de la televisión. Y la respuesta, a la altura. “Sí, y yo también. Es que tienes un atractivo especial en la televisión. Por eso te han dado el Ondas.”

Poco dura el momento de distensión, y Jorge Javier presenta un vídeo que recuerda las grandes broncas de Julián Muñoz con la prensa. A la vuelta, el invitado se explica. “Hay una bronca en Canarias donde es verdad que yo tiro el micro, pero no se rompe. No toco a la periodista para nada. Me ponen una querella y yo tengo que ir a Canarias, con lo que eso conlleva. Y la querella la gano yo. Es evidente que lo hice mal, y lo digo. Nos estaban persiguiendo de forma brutal y yo perdí los nervios. Pero no agredí nunca a nadie.”

¿RECONCILIACIÓN CON MAYTE ZALDÍVAR?

En ese momento vuelve a aparecer Karmele. Y lo hace de la mejor forma que sabe, con una de esas preguntas que sólo se le pueden ocurrir a ella. “Quiero que me digas cómo fue tu primer reencuentro con Mayte Zaldíbar y si en ese encuentro hubo sexo”. Julián empieza a calar a la periodita, y de lo toma a cachondeo. "¿Con mayte? Coño Karmele. Yo veo a Mayte cuando a mi nieta la ingresan en marbella. Y estando arriba la digo nos tomamos un café. Y nos bajamos a la cafetería de la clínica con los padres de mi yerno, mi hija Eloisa, Mayte y yo. Yo creo que no era el sitio apropiado. Yo a Mayte la tengo cariño porque son muchos años juntos.” Karmele lanza otra banderilla en forma de pregunta por ver si saca algo de esta aventura que ha iniciado y que, irremediablemente, está a punto de terminar. “¿Pero quieres volver con ella?” Julián no da mucho más juego. “No”, y nada más.

Jorge Javier, para no variar, encuentra la forma de salir de este embrollo sacándose otro as de la manga con signo de interrogación. “Te voy a hacer una proposición ¿tu estarías dispuesto a sentarte con Mayte Zaldívar?”. Julián mira al tendido y tarda en responder, “No sé”. Por contrato, lo explica Jorge Javier, el invitado ha pedido que no entre ninguna llamada telefónica. Pero Jorge Javier está dispuesto a renegociar la cláusula en directo. “¿Te importa si llamamos a Mayte Zaldívar?”. Y Julián, que lleva una tarde muy notable, no se atreve a estropearla lidiando con ese Mihura que le acaban de brindar y se niega a salir del burladero.

Jorge Javier, sin embargo, no va a dejar pasar esta oportunidad, y aunque en una versión menos brillante, consigue que la ex mujer del invitado entre en plató. A través de la voz de Mila que se separa unos minutos para llamar a su amiga. A la vuelta, es Julián quien le pide cuentas a la colaboradora. “Mila, de dónde vienes? Y la colaboradora le entrega el mensaje. “Vengo de hablar con Mayte. Me dice que está con tus hijas viendo el programa y que te envían dos besos. Pero que de momento Mayte no tiene mucha intención de sentarse contigo.”

Julián se quiere reconciliar definitivamente con su ex mujer y con sus hijas, y no desaprovecha este momento. “Después del calvario que la he hecho pasar y del que yo soy culpable, no tendría inconveniente en sentarme con ella mis hijas y mis nietos a comer.”

Es un gesto que Mila agradece y lo reconoce con otro gesto. “Me va a matar Mayte pero lo cuento. Una vez me dijo, ‘tu sabes lo que yo daría por estar otra vez en la cocina con mi familia íntegra’”. 

Llegados a este punto, Paloma García Pelayo decide que es el momento de volver a poner a la Pantoja en primera línea de fuego. “¿Te has sentido traicionado por Isabel Pantoja?” Julián ya está del lado de los buenos, y se ve valiente. “En los últimos días sí.”

Entonces aparece la que faltaba. A través de la pantalla, Belén Esteban surge con el estoque bajo el brazo, y dispuesta a pinchar hasta la bola. Jorge Javier la invita al ruedo y le pide que pregunte algo al invitado. Habla la voz del pueblo: “no te da vergüenza estar ahí con todo lo que has hecho”. Julián, desconcertado, se defiende. “¿Qué he hecho?” Y Belén se lo deja bien claro: “Pues presuntamente robar mucho dinero”.

Pero Julián, que no quiere entrar en ese berenjenal, consigue salir del apuro sin montar mucho revuelo. “Te acabas de meter en un charco raro. Porque a mí aún no me han condenado nunca por robar”. 

EL NUEVO AMOR

Se despide Belén y vuelta a la normalidad. Y como la entrevista está tocando a su fin, el último compás lo reserva Jorge Javier para el nuevo amor del incitado. Después de ver un vídeo de Karina Pau, la nueva huésped del corazón del exalcalde, el invitado explica su nueva relación. “Nos conocimos en una fiesta de cumpleaños y después coincidimos en una fiesta de caballos. Y no hemos vuelto a coincidir. Nos estamos conociendo.”

Para terminar, Jorge Javier busca un titular para cerrar una entrevista en la que cada palabra del invitado ha puesto el precio del pan patas arriba. “¿Es tu novia?” No hay suerte, y Julián Muñoz contesta con un sencillo “no”. Sin tiempo para más, el presentador acompaña, como es su costumbre, al invitado hasta la salida del plató y con un amistoso apretón de manos lo deja salir por la puerta grande.